MURCIA, 26 Jun.
La Dirección General de Bienes Culturales ha proclamado bien clasificado por su importancia cultural el inmueble llamado Puente Grande o Puente de Aljucer, situado sobre la acequia de Alguazas, en el término municipal de Murcia.
El Puente Grande o Puente de Aljucer está en la región central de la carretera de El Palmar, en el cruce con el Camino de las Palmeras. En 2015 se descubrió a lo largo de la ejecución de una línea eléctrica y más tarde asfaltado para su salvaguarda.
La acequia de Alguazas, que tiene su origen en la Edad Media, cuando menos cinco siglos antes de la construcción del Nuevo Camino Real de Murcia a Cartagena, hace aparición citada en documentos del siglo XIII, mucho más en concreto en el Libro del Repartimiento, que es registro en el que se anotaban las donaciones reales en reconocimiento al acompañamiento al monarca en la contienda para la conquista.
Su topónimo, de origen árabe, delata su antigüedad, enlazada a los orígenes del sistema de riego de la huerta murciana, preservado y mejorado durante los siglos. Alguasça, Alhuasta, Aluazta o al-Wastà son varios de los nombres con los que se ha popular a la acequia que, hoy en día, se llama Alguazas, "la de enmedio".
La acequia continuó bajo la tutela del Ayuntamiento de Murcia hasta 1985, año en el que pasó a ser gestionada por la Junta de Hacendados.
Por lo relacionado al puente, pertenece a la obra del Nuevo Camino Real de Murcia a Cartagena por El Palmar, construido por orden del murciano Conde de Floridablanca, ministro de Carlos III. Las proyectos del vial arrancaron en 1782 y concluyeron el 20 de junio de 1785.
La referencia mucho más vieja al puente se ajusta a una cita de J. Puentes Fonte (1881) que apunta que, en esta carretera, se podían hallar hasta cinco puentes, uno el de Aljucer o Puente Grande.
Ya en el instante de su construcción, el bien no presentó el aspecto frecuente de estas construcciones hidráulicas, quedando mucho más bien como una canalización o pasante construido sobre la acequia durante 14 encallas castellanas (unos 12 metros).
La longitud registrada para el puente es de diez,80 metros, si bien no se desecha que fuera mucho más largo y que sus extremos queden perdidos bajo el empalme de hormigón efectuado con el desdoblamiento de la carretera en la segunda mitad del siglo XX. Otra oportunidad que señalan los especialistas es que ese fuera su ancho real, muy aproximado al de la calzada medida en encallas.
A la visión de las peculiaridades del puente y sabiendo los antecedentes de la construcción de la carretera de Murcia a El Palmar, los especialistas estiman que la infraestructura data de finales del siglo XVIII.