Su dueño, con antecedentes por delito de incendio forestal causado por artificios pirotécnicos, fué detenido
CAMPOS DEL RÍO (MURCIA), 18 Ago.
La Guardia Civil ha desmantelado en una finca de Campos del Río (Murcia) un taller ilegal de explosivos y un campo de tiro especial. Su dueño, un ciudadano holandés de 35 años, fué detenido como presunto creador de los delitos de depósito de municiones y explosivos, fabricación ilegal de explosivos y de peligro causado por explosivos y otros agentes.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil en un aviso, la Operación 'Bullman' se inició en el momento en que la Benemérita tuvo conocimiento de una secuencia de detonaciones y detonaciones ocurridas cerca de un paraje rural del concejo murciano de Campos del Río.
Las primeras pesquisas dejaron saber que el origen se encontraba en una vivienda de campo donde radicaba un ciudadano holandés con antecedentes por delito de incendio forestal causado por artificios pirotécnicos.
El examen del inmueble se saldó con la incautación de cerca de 500 cartuchos metálicos de diferentes calibres, mucho más de 500 gramos de mezclas fulminantes, abundante mecha --usada para detonar los artefactos explosivos de manera recóndita--, baterías, cables, conectores, transmisores/receptores de radiofrecuencia, un iniciador eléctrico artesanal y varios proyectiles de plomo susceptibles de ser usados en forma de metralla.
En exactamente la misma finca, los agentes encontraron un campo de tiro artesanal predeterminado a la entrada de la parcela y un campo de maniobras con múltiples cráteres de enormes dimensiones en teoría producidos por la explosión recóndita artefactos explosivos.
Según se desprende de la investigación, el detenido se dedicaba a la fabricación artesanal de artefactos explosivos improvisados (IED) desde artificios pirotécnicos que adosaba a otros elementos pesados empleados en forma de metralla e inclusive de cargas secundarias, que eran explosionados a distancia con detonadores eléctricos y otros artefactos iniciadores que asimismo realizaba de manera artesanal.
Prueba de estas prácticas fué el descubrimiento de una botella de gas butano, completamente destrozada en los alrededores de la vivienda, a eso que se sumaría el peligro de incendio.
El detenido, la cartuchería y materiales pirotécnicos requisados, tal como las diligencias instruidas fueron puestos predisposición del juzgado de primera Instancia y también Instrucción número 1 de Mula. La investigación prosigue abierta.
En la Operación 'Bullman' participaron guardas civiles del Grupo de Información de Murcia, con el acompañamiento de la Unidad Central Especial número 3 de la Jefatura de Información, y con la participación de efectivos de Seguridad Ciudadana, expertos en Intervención de Armas y Explosivos, del SEPRONA y del Grupo de Desactivación de Explosivos (GEDEX).