MURCIA, 18 Feb.

La salón 33 de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia acogerá de manera previsible desde el próximo lunes, 20 de febrero, el juicio a los 49 acusados de integrar una red de distribución de heroína que se encontraba asentada en Madrid y Toledo.

No obstante, el comienzo del juicio va a estar supeditado a la huelga emprendida por los letrados de la Administración de Justicia.

Las pesquisas fueron llevadas a cabo por la Brigada Central de Estupefacientes IV (UDYCO IV) del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia, cuyos agentes han comenzado a investigar a entre los acusados por su presunta dedicación al tráfico de drogas.

En preciso, la Policía sospechaba que el sujeto se aprovisionaba de la sustancia de un conjunto afincado en Madrid y verificó que el investigado no hacía actividad laboral alguna, según se desprende del escrito de acusación del Fiscal Antidroga.

Gracias a las vigilancias a las que fue sometido, los agentes comprobaron que el sujeto se encontraba relacionado a personas similares con el narcotráfico con las que se veía en su hogar. También asistía en lo personal a inmuebles relacionados con la venta de drogas, realizando transferencias y agarradas de packs, adoptando particulares cuestiones de inseguridad tanto en sus encuentros como en sus desplazamientos.

En una de esas vigilancias, otro de los acusados fue reconocido saliendo de la vivienda del primer investigado en un par de ocasiones. Este segundo sujeto se encontraba afincado en Madrid y había sido detenido en una operación antidroga en 2004 donde se intervinieron 70 kilos de heroína, entre otros muchos contactos importantes.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Murcia judicializó las indagaciones el 12 de junio de 2012 y acordó la intervención de los códigos vinculados al móvil del primer acusado. Así, los estudiosos comprobaron la dedicación del mismo la venta de drogas través de su red de clientes del servicio.

Además, la investigación puso de relieve la presencia de un riguroso conjunto criminal situado en Madrid y Toledo dedicado la distribución de heroína de manera incesante en proporciones de evidente relevancia. El líder de ese entramado proveía las substancias estupefacientes a un extenso número de los acusados en esta causa.

Aunque no llegaba al nivel de una genuina organización, se encontraba dentro por un número de personas establemente enlazadas al tráfico de heroína, además de la comisión de otros delitos, así como apunta la Fiscalía.

Los integrantes de esta red aceptaban además de esto, de manera sin dependencia, operaciones de tráfico de drogas (heroína y cocaína) con distribuidores dispares en su beneficio o tenían su red de clientes del servicio. Todo ello, sin la composición material conjunta el reparto permanente de permisos propias de las organizaciones. No obstante, la Fiscalía mantiene que era un conjunto comprometido.

En su desempeño de afuera, el Ministerio Público resalta 2 peldaños de distribución, si bien las conexiones internas entre ellos eran de semejante entidad que todos conformaban un conjunto criminal.

Para la Fiscalía, los hechos son constitutivos de un delito de tráfico de drogas de substancias que ocasionan grave daño la salud; delitos de pertenencia conjunto criminal; de un delito contra la salud pública de substancias que ocasionan no ocasionan grave daño la salud; y un delito contra la salud pública de substancias que no ocasionan grave
daño la salud en proporción de evidente relevancia.

También serían constitutivos de un delito de extorsión; un delito de amenazas; un delito de tenencia ilegal de armas prohibidas; delitos de tenencia ilegal de armas reglamentadas; un delito de depósito de armas de guerra; un delito de falsificación de moneda; delitos de tenencia ilegal de armas reglamentadas; y un delito de pertenencia conjunto criminal.

El Fiscal solicita penas de prisión para los 49 acusados, si bien la estancia en prisión cambia en todos y cada caso dependiendo de la atribución de uno o mucho más delitos.