En un esfuerzo por proteger el patrimonio natural de las playas de Calnegre, el Servicio de Información Ambiental y Ordenación de Accesos ha ampliado su cobertura este verano en comparación al año anterior. Con 28 días más de actividad, se extenderá durante 85 jornadas, comenzando el 1 de julio y concluyendo el 13 de octubre, continuando los fines de semana.
Para garantizar una visita segura y compatible con la conservación del entorno, el servicio contará con dos guardas rurales. Estos se encargarán de regular la afluencia de visitantes, prevenir impactos ambientales, controlar el tráfico y estacionamiento de vehículos, así como brindar asistencia en casos de emergencia.
Además de su labor de ordenación y vigilancia, los guardas rurales también se encargarán de informar a los visitantes sobre las normas de uso de las playas, como la prohibición de estacionar en caminos, encender fuegos, acampar o abandonar residuos. Como parte de la Red Natura 2000, las playas de Calnegre son un área protegida que alberga especies de flora y fauna únicas.
La belleza paisajística de esta zona, con playas encajadas entre acantilados de rocas oscuras y brillantes, es el hogar de especies como el halcón peregrino y el búho real. Además, la influencia marina y el clima semiárido de la región hacen que especies vegetales como el cornical se desarrollen de manera excepcional.
Esta iniciativa de protección ambiental supone una inversión de más de 50.000 euros por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor. Con un financiamiento mayoritario del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), demuestra el compromiso de la Comunidad Autónoma con la conservación de la biodiversidad en la Red Natura 2000.
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