Crónica Murcia.

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Estado ofrece solución insuficiente: 38 hm³ ante la pérdida de 318 hm³ para 2027.

Estado ofrece solución insuficiente: 38 hm³ ante la pérdida de 318 hm³ para 2027.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha lanzado una alarmante advertencia sobre el futuro del suministro hídrico en la región, pronosticando que para el año 2027 se producirán drásticos recortes en la disponibilidad de agua. Según su análisis, el trasvase Tajo-Segura perderá 105 hectómetros cúbicos, mientras que las aguas subterráneas verán reducidos 213 hectómetros cúbicos, lo que constituiría un inquietante 35% de los recursos hídricos actuales de la cuenca.

Durante una rueda de prensa celebrada en Murcia, Jiménez criticó la respuesta del Gobierno central, que ha propuesto una escasa medida de alivio: la incorporación de 38 hectómetros cúbicos adicionales de agua desalada. Consideró que esta cantidad es insuficiente frente a la significativa reducción de 318 hectómetros cúbicos que implicaría la implementación estricta del Plan de Cuenca del Segura.

Jiménez no escatimó en censura al calificar el 2027 como el “año del apocalipsis” para la gestión del agua, haciendo énfasis en que el plan gubernamental podría resultar en el cierre de casi la mitad de los aprovechamientos de aguas subterráneas en la cuenca. Esta situación crítica, opinó, no es simplemente un desafío técnico, sino que plantea serias preocupaciones sobre la viabilidad económica de la región.

Además, destacó que la cuenca del Segura ha dependido históricamente de soluciones temporales, a menudo limitadas a “palicos” y “cañicas”, y describió su situación como una “mendiga” en busca de apoyo. En su opinión, no se puede permitir que una reducción drástica del 35% en los recursos disponibles suceda sin una respuesta adecuada por parte del Estado.

Jiménez expresó su inquietud por cómo cualquier mal año de aportes del Tajo, combinado con el cierre de pozos subterráneos, podría llevar a una crisis económica en la región. “La situación se tornará insostenible”, advirtió, subrayando que la cuenca alcanzó en el año 2024 niveles críticos con solo 5 hectómetros cúbicos de reservas, equivalente a “una gota en el océano” en comparación con los recursos hídricos totales del país.

A pesar de que recientemente se han sumado 30 hectómetros cúbicos a las reservas del Segura, Jiménez calificó esta cifra como “ridícula” comparada con las de otras cuencas, mostrando una clara insatisfacción con los esfuerzos del gobierno por enfrentar esta crisis hídrica. “Los años pasan volando y 2027 está a la vuelta de la esquina”, advirtió, al referirse a la falta de una “transición ecológica justa” prometida por los políticos.

Desde su perspectiva, si se aspira a una transición ecológica justa, es imperativo buscar recursos adicionales que puedan mitigar el impacto de la desaparición de los volúmenes de agua subterránea. Sin embargo, lamentó que actualmente esos recursos brillan por su ausencia, lo cual plantea serias complicaciones para la agricultura en la región, que no ha prosperado por capricho, sino por promesas incumplidas del Estado.

Jiménez enumeró varias de estas promesas que nunca se concretaron, como el 'Plan Borrell', que prometía la interconexión de todas las cuencas, o el Plan Hidrológico Nacional, que contemplaba un trasvase del Ebro al Segura a un costo accesible. “Se dijo a los regantes: creced y multiplicaos, que no les faltará agua. Y eso fue lo que hicieron”, expresó, lamentando que las soluciones prometidas nunca llegaron y, en cambio, se enfrenta a un déficit estructural de agua en la cuenca.

El presidente del Scrats enfatizó que, ante esta situación insostenible, es momento de considerar la reversión de los recortes propuestos en el trasvase del Tajo y la suspensión de las restricciones a las aguas subterráneas. Reconoció la importancia de su sindicato, que representa a 80 comunidades de regantes, muchas de las cuales dependen tanto de aguas superficiales como subterráneas.

Jiménez señaló que la complejidad del sistema hídrico en el Levante implica que cualquier medida que se implemente tiene un efecto en cadena, deteriorando el equilibrio ya precario. A pesar de las dificultades, manifestó su confianza en que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) apoyará la idea de solicitar una prórroga hasta que el Estado pueda presentar soluciones efectivas que reemplacen los recursos que están por desaparecer.

Aunque el año 2024 ha traído un alivio moderado, con importantes aportes al sistema de trasvase, Jiménez advirtió sobre el carácter problemático del año 2025. Se mostró a la expectativa respecto a la resolución de las demandas interpuestas en relación con la planificación del río Tajo, anticipando un camino lleno de desafíos legales.

En relación a las expectativas sobre los recursos legales, Jiménez se mostró pesimista, argumentando que, a pesar de los esfuerzos realizados, resulta complicado enfrentarse al Estado en cuestiones que son de su competencia. Esta desconfianza se acentúa a pesar de que el Consejo de Estado ha brindado apoyo señalando las deficiencias del Ministerio en la planificación del Tajo.

Por otro lado, Jiménez mencionó la posibilidad de que el Gobierno modifique la legislación relacionada con el trasvase, un hecho que podría confirmarse en la inminente aparición de las nuevas reglas de explotación. Ante un posible cambio, el sindicato estará alerta ante las acciones de todos los actores políticos involucrados.

Al final de la rueda de prensa, Jiménez confirmó su aceptación para continuar al frente del Sindicato, una decisión que espera será ratificada en la próxima Asamblea. En cuanto a los acuerdos comerciales recientes entre la UE y Mercosur, expresó su apoyo, siempre y cuando se exijan las mismas normativas a los productores extranjeros que a los agricultores españoles, resaltando la importancia de no renunciar a la globalización en un sector donde el país está entre los principales exportadores.

Además, presentó el calendario 2025 de la entidad, que incluye ilustraciones del humorista gráfico José Manuel Puebla. En su intervención, Jiménez agradeció a Puebla por su colaboración reiterando que el calendario refleja las preocupaciones fundamentales de los regantes, destacando viñetas que advierten sobre el efecto de políticas restrictivas en el campo, que podrían llevar, según él, a un aumento en los precios y a una escasez de alimentos de calidad para la población.

Puebla, por su parte, expresó su satisfacción por participar en la creación del calendario y reafirmó la importancia de defender el campo, advirtiendo que las medidas restrictivas solo perjudicarán a los más vulnerables, aseguró que, al final, los que pagarán las consecuencias de un sector agrícola debilitado serán aquellos que menos recursos tienen.