Atracaron un banco en Murcia, mientras que uno estaba de permiso carcelario, y poco después otro en Alicante
MURCIA, 1 Ago.
La Guardia Civil ha detenido a 2 "peligrosos y "resbaladizos" atracadores expertos en áreas de trabajo bancarias, al lado de tres ayudantes, por asaltar presuntamente 2 entidades en las provincias de Alicante y Murcia, conforme han informado fuentes del Instituto Armado.
La operación 'Seim-Veterano' se inició el mes pasado de marzo, en el momento en que guardas civiles del Equipo de Policía Judicial de Beniel abrieron una investigación para aclarar un hurto con intimidación cometido en una oficina bancaria de la pedanía murciana de Cobatillas, realizado por 2 hombres que iban armados, uno con una pistola y el otro con un cuchillo de enormes dimensiones.
Durante el hurto, los autores llegaron a amordazar con bridas de plástico y retener a un total de seis personas, hasta el momento en que lograron su propósito: la apertura de la caja fuerte de la entidad y se apoderaron de sobra de 40.000 euros.
Tres de los retenidos eran clientes del servicio que asistieron a efectuar gestiones propias y coincidieron en la oficina a lo largo del avance del ataque y fueron tomados como rehenes.
Los estudiosos reconocieron y también identificaron a entre los autores, que resultó ser un popular atracador, con voluminoso historial delictivo por hechos afines, quien, además de esto, estaba en situación de búsqueda y detención con orden de ingreso en prisión desde hacía mucho más de un año por no regresar al centro carcelario donde estaba cumpliendo condena por hechos de exactamente la misma naturaleza, tras gozar de un permiso.
Unos meses después, en el mes de mayo, efectivos de la Guardia Civil de Alicante detuvieron al presunto creador de un atraco a una oficina bancaria de Benijófar.
Fue un hurto con crueldad y también intimidación cometido con exactamente el mismo 'modus operandi' que el de Murcia. Durante el hurto, los autores emplearon un arma y retuvieron dentro de la sucursal a una usada de la oficina.
En esta situación, al llegar la Policía Local, se dio a la fuga con un vehículo tras amenazar con la pistola a la rehén y conducirla hasta el sitio de estacionamiento, donde la abandonó y escapó en el vehículo.
Guardias civiles de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Torrevieja detuvieron al presunto atracador en San Miguel de Salinas, tras conducir de forma imprudente por la autopista AP-7, en sentido opuesto al predeterminado y saltándose la barrera del peaje de Los Montesinos.
En el instante de la detención el supuesto atracador portaba consigo, entre otros muchos efectos, una pistola, un arma blanca y un móvil. También se comprobó que sobre el detenido pesaba una orden de ingreso en prisión.
Tras la detención, efectivos del Equipo de Policía Judicial de Almoradí abrieron otra investigación para aclarar el atraco a la entidad bancaria y advirtieron coincidencias con los objetivos a los que se proseguía la pista desde Murcia, con lo que se creó un aparato grupo de investigación con la meta de aclarar los dos hechos delictivos y hallar a sus autores.
Los primeros pasos de la operación conjunta 'Seim-Veterano' dejaron a los estudiosos constatar que el detenido en San Miguel de Salinas por el atraco en Benijófar era, presuntamente, el otro presunto creador del atraco cometido en Murcia.
Además se verificó que los dos expertos criminales dirigían un conjunto delictivo en el que integraban a otra gente que cooperaban con los primeros en sus ocupaciones delictivas.
Los guardas civiles siguieron con la investigación para encontrar al otro cabecilla y al resto de ayudantes del conjunto delictivo.
Los rastros logrados tras la primera detención, tal como otras pesquisas, fueron determinantes para encontrar al atracador huido de prisión, quien se había escondido en una casa en la región rural del concejo murciano de Fortuna, con la que no tenía ningún vínculo reportaje.
En este inmueble había predeterminado su centro de operaciones y ocultación, y desde allí se desplazaba para efectuar ocupaciones de supervisión y estudio de sus próximos objetivos, en todos y cada uno de los casos áreas de trabajo bancarias.
La investigación creada por la Guardia Civil dejó constatar que el conjunto delictivo tenía planeado su nuevo golpe: un atraco a una oficina bancaria que tenían a la perfección estudiada y que, aparentemente, su ejecución iba a ser inminente, lo que aceleró la etapa de explotación de la operación con la intención de eludir su comisión y correr peligros para terceras personas que tengan la posibilidad de deducirse de un nuevo hecho delictivo de este género.
La Guardia Civil hizo entonces, anterior autorización judicial, la entrada y el registro del inmueble de Fortuna, donde se detuvo a este ágil criminal y a otros 2 ayudantes mucho más.
Poco después, en Almoradí asimismo se detuvo al quinto miembro del conjunto delictivo. Estos tres últimos cooperaban con los cabecillas, les prestaban el acompañamiento preciso para cometer los robos y para ocultarse y de esta manera eludir ser localizados.
En el registro de Fortuna se requisaron armas, munición y otros efectos relacionados con la actividad delictiva en este momento dilucidada. Algunas de las armas estaban municionadas, con 'bala en recámara' y preparadas para disparar cualquier ocasión.
En total se han incautado tres pistolas, un subfusil con silenciador, 2 armas largas, munición metálica del mismo calibre que las armas requisadas, armas blancas y elementos empleados en los robos, como bridas y guantes, entre otros muchos.
A los detenidos se les asigna la supuesta autoría de los delitos de hurto con crueldad y también intimidación, detención ilegal, tenencia ilegal de armas, encubrimiento y contra la seguridad vial, por conducción imprudente.
Los detenidos, los efectos requisados y las diligencias instruidas fueron puestos predisposición de las autoridades judiciales eficientes, que han decretado el ingreso en prisión de los 2 cabecillas y entre los pertenecientes del conjunto delictivo en este momento desarticulado.
La operación, apuntada judicialmente por los juzgados de instrucción número 2 de Cieza y número 4 de Torrevieja, fué creada por los equipos de Policía Judicial de Beniel y Almoradí, que contaron con el acompañamiento de las USECIC de Torrevieja y Murcia, y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Zona de Murcia.