El animal había sufrido un enmallamiento con un arte de pesca ilegal que estaba a la deriva
MAZARRÓN (MURCIA), 19 Sep.
El asesor de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, Antonio Luengo, participó este lunes la playa de Bolnuevo, en Mazarrón, en la liberación de un ejemplar juvenil de tortuga boba ('caretta caretta') que había sufrido un enmallamiento en artes de pesca ilegales en área de La Azohía, conforme han informado fuentes de la Comunidad en una publicación oficial.
Luengo explicó que el quelonio, de unos tres años de edad y tres kilogramos de peso, fue detectado el pasado 23 de agosto por la embarcación de una compañía de avistamiento de cetáceos enredado en basura marina, específicamente en un arte de pesca ilegal compuesto por botellas de plástico y también hilo de nailon.
Tras el izado de la tortuga al barco se activó el protocolo regional, con aviso al '1-1-2', y éste al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Comunidad Autónoma en El Valle, que se desplazó hasta el puerto de La Azohía (Cartagena) para la obtenida del ejemplar.
Una vez en las instalaciones que la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias tiene en La Alberca, el animal fue sometido a régimen de rehidratación, antibiótico y analgésico, frente al que reaccionó bien, recobrando una condición física correcta para el regreso a su hábitat natural.
Luengo ha subrayado que "la interacción con basura marina, así sea con apariencia de enmallamientos en basura marina flotante, como es la situacion, o por ingestión de restos plásticos, forman entre las mayores amenazas a las que se combaten las tortugas marinas y se transforman en la primordial causa de ingreso de estos animales en el Centro de Recuperación".
Asimismo, ha recordado que las sugerencias en el caso de localizar una tortuga marina, viva o fallecida, empiezan por ofrecer aviso al '1-1-2', y en el caso de encontrarse viva, y una vez obtenida, sostenerla en seco y rememorar siempre y cuando el animal ha de ser tratado por personal especializado.
En caso de avistar una tortuga marina fallecida asimismo hay que comunicar al '1-1-2', en tanto que la información que se consigue de estos cadáveres a través de necropsia es importante para la corrección de los componentes de amenaza que les afectan.
La tortuga liberada va identificada con un microchip subcutáneo en el lado izquierdo del cuello y una chapa metálica en su aleta previo derecha, lo que dejará identificarla de ser recapturada en algún instante de su historia y catalogar información sobre puntos así como movimientos migratorios o amenazas globales que afectan a la clase, causantes de escencial relevancia para su conservación.
El asesor puso de relieve la relevancia que tiene desde 2017 para la nidificación y conservación de esta clase la campaña 'Territorio Tortuga', "con la que procuramos la implicación de la población como colaborador preciso para el éxito reproductor de la tortuga boba, clase conminada de reciente aparición en las playas de la Región, mediante acciones de divulgación, capacitación y voluntariado ambiental".
Las actuaciones desarrolladas han tolerado detectar un número notable de indicios de anidación y corroborar hasta tres nidos de tortuga boba en las playas de la Región en los últimos 4 años.
La tortuga boba se clasifica como 'Vulnerable' según el Listado de Especies silvestres en régimen de protección particular y del Catálogo español de especies conminadas; y como 'En riesgo' para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Este animal se libera en las actuaciones encuadradas en el emprendimiento de "Profundización en el saber de las amenazas que afectan a los cetáceos y tortugas marinas en la Región de Murcia" concedido por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021, respaldado por la Unión Europea.