MURCIA, 3 Feb.
La Guardia Civil ha investigado al conductor de un vehículo pesado que circulaba por la autovía A-30, a su paso por Murcia, superando seis ocasiones la tasa máxima de alcoholemia, conforme han informado fuentes de la Benemérita en un aviso.
Al conductor se le han instruido diligencias como presunto creador de un delito contra la seguridad vial.
Los hechos tuvieron sitio en el momento en que un agente del Instituto Armado correspondiente a la Agrupación de Tráfico que estaba fuera de servicio advirtió la circulación anormal de un camión articulado que circulaba en sentido Alicante.
El guarda civil, designado en el Subsector de Tráfico de Alicante, que circulaba tras el referido camión, llamó instantaneamente a la Central Operativa de Tráfico (COTA) de Murcia para alertar de la dañina situación y también inició un rastreo sobre el vehículo.
Poco después, en el momento en que el conductor del vehículo articulado procuró tomar la salida número 135 de la autovía y administrar una curva a derechas, se salió de la vía por el margen izquierdo y golpeó la señalización, ocasionando daños en exactamente la misma.
Aun de esta manera continúo circulando por la carretera N-301, sentido Molina de Segura, de manera zigzagueante y muy dañina para el resto de individuos, con lo que el guarda civil optó por intervenir de una manera mucho más activa y se puso con su vehículo especial justo tras éste en medio de los 2 carriles, usando las luces de urgencia para señalizar el riesgo que existe y eludir que los automóviles que le proseguían en exactamente la misma dirección tengan la posibilidad de padecer un percance.
En todo instante, el guarda civil sostuvo contacto directo con la central COTA para señalarle por donde circulaba este vehículo pesado y poder ser auxiliado por elementos del Sector de Tráfico.
Poco después, y tras la insistencia del guarda civil, el camionero detuvo el vehículo articulado en la vía de servicio de un polígono industrial anexo a la carretera, instante que aprovechó el agente aprovechó para aproximarse a la cabina para charlar con el conductor, que presentaba síntomas evidentes de hallarse bajo la predominación del alcohol.
En el lapso de estos hechos, la central COTA, alerta de todo lo acaecido, en tanto que el guarda civil fuera de servicio iba relatando los hechos desde el teléfono manos libres de su vehículo especial, desplazó hasta el sitio para socorrer al guarda civil una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de Murcia, que asimismo advirtió que el conductor no estaba en las condiciones correctas para conducir.
Al camionero se le practicaron las preceptivas pruebas de alcoholemia, en las que arrojó un resultado positivo de 0,88 y 0,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, sextuplicando la tasa máxima tolerada que para los conductores expertos es de 0,15 mg/litro.
Ante estas situaciones, el conductor, que se desplazaba desde Librilla y se dirigía con el camión a cargar hasta Elche (Alicante), fue investigado y se le instruyeron diligencias como supuestos creador de delito de conducir un vehículo a motor superando las tasas legalmente establecidas de alcohol, siendo puesto predisposición del Juzgado de Instrucción de Murcia, para la celebración del pertinente juicio. Del vehículo se encargó otro conductor habilitado para lograr retirarlo de la circulación.
El delito de conducción bajo la predominación de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a 0,60 miligramos/litro, está recogido en el producto 379 del Código Penal y puede ser castigado de forma alternativa con penas de cárcel de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la red social de 31 a 90 días y en todo caso con privación de derecho a conducir automóviles a motor y ciclomotores por tiempo mayor a 1 y hasta 4 años.