Tres personas, con antecedentes por delitos de tráfico de sustancia, fueron detenidas como presuntas autoras de delito de contrabando
ÁGUILAS (MURCIA), 26 Oct.
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el contexto de la operación 'Flask', ha creado una investigación apuntada a aclarar la tenencia de 28 garrafas de comburente por los pasajeros de una lancha de enorme capacidad, en aguas de Águilas, que ha acabado con la detención de tres personas, como presuntas autoras de delito de contrabando.
La operación ha acabado con la incautación de 700 litros de comburente, valorados en mucho más de 1.200 euros, y una lancha neumática, de 7 metros de eslora y un motor de 300 caballos de capacidad, según detallaron fuentes de la Benemérita en un aviso.
La investigación se inició en el momento en que guardas civiles del Servicio Marítimo de la Benemérita, mientras que efectuaban tareas propias en aguas de Águilas, advirtieron la navegación de una lancha sospechosa.
Al aproximarse a la embarcación, su patrón inició una maniobra de escapada, dándose a la fuga a alta velocidad, con lo que fue seguido por los agentes que consiguieron ofrecerle alcance y abordarla, más allá de sus continuas maniobras evasivas.
Los guardas civiles confirmaron que la lancha transportaba 28 garrafas de comburente, al paso que los pasajeros no brindaron una explicación congruente sobre su procedencia o destino.
Una vez trasladados hasta el puerto de Cartagena, guardas civiles expertos en Policía Judicial hicieron un completo examen de la embarcación, lo que dejó entender que su motor superaba con creces el máximo tolerado en caballos de capacidad, con lo que resultó requisada.
Los tres pasajeros, con antecedentes por delitos de tráfico de sustancia, fueron determinados como vecinos de Murcia y Almería, con edades comprendidas entre los 19 y los 52 años de edad.
La investigación creada ahora permitió saber que los en este momento detenidos podrían estar vinculados con alguna organización criminal dedicada a la introducción de sustancia por vía marítima.
La hipótesis primordial es que la presión policial en la franja marítima del Estrecho de Gibraltar ha conducido a conjuntos delincuentes a buscar costas elecciones, para alijar mucho más al norte, lo que piensa una mayor distancia a contemplar y un mayor consumo de comburente.
Para abastecer a estas embarcaciones, aparentemente, emplean lanchas de enorme capacidad en las que cargan bidones de gasolina, que después proveen en mar adentro en forma de estaciones de servicio flotantes.
La operación 'Flask' ha acabado con la detención de tres personas, como presuntas autoras de delito de contrabando, y con la incautación de una embarcación de siete metros de eslora, con un motor fuera borda de 300 caballos de capacidad; y 28 garrafas, con un total de 700 litros de comburente, valorado en 1.200 euros.
Los detenidos, los efectos requisados y las diligencias instruidas, fueron puestos predisposición del juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena (Murcia).