En un reciente análisis elaborado por el Instituto de Crédito y Finanzas (Icref), en colaboración con la cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas, se ha dado a conocer que el Producto Interior Bruto (PIB) de la Región de Murcia experimentará un notable incremento del 3,4 por ciento en el año 2024. Esta cifra representa el crecimiento más robusto entre todas las comunidades autónomas de España, destacando la capacidad de la región para resistir y prosperar en un entorno económico desafiante.

El informe, que ya se encuentra en su séptima edición, señala que el crecimiento sostenido de la economía regional se prevé no solo para el próximo año, sino también para 2025. Las autoridades regionales han comunicado que esta evolución positiva se enmarca en un contexto de consumo público favorables y un impulso significativo en el ámbito de las exportaciones, lo que consolida a Murcia como un centro de actividad económica en el país.

La tendencia de crecimiento del PIB murciano también promete continuar en 2025, con un aumento estimado del 2,7 por ciento. Este avance supera en tres puntos la proyección nacional, que se sitúa en un 2,4 por ciento, lo que subraya aún más la fortaleza del tejido económico de la región.

El consejero de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital, Luis Alberto Marín, expuso este martes las conclusiones principales del informe, acompañado por Samuel Baixauli, director del Observatorio y decano de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia. Marín destacó no solo el crecimiento del PIB, sino también el bienestar del mercado laboral, con una tasa de empleo que ha alcanzado niveles históricos y una reducción de la tasa de desempleo al 11,9 por ciento.

Otro indicativo de la solidez económica de la región es las cifras de exportación, que en 2024 alcanzarán máximos históricos junto a un notable incremento interanual del 6,7 por ciento. El consejero ha enfatizado que esta evolución positiva es consecuencia de las políticas de moderación fiscal, la simplificación administrativa y la libertad económica implementadas por el Gobierno regional. Según sus declaraciones, estos resultados son un claro reflejo del compromiso del gobierno con el desarrollo económico, la generación de empleo y el fomento de la iniciativa empresarial, especialmente en el sector de las pequeñas y medianas empresas y autónomos, considerados el verdadero motor de la economía regional.

Marín no se ha mostrado remiso a señalar que el crecimiento se produce a pesar de la infrafinanciación que sufre la región y frente a las "políticas erráticas" del Gobierno central, las cuales, en un contexto internacional repleto de incertidumbres, generan inestabilidad y desconfianza entre los ciudadanos y empresarios murcianos.

El informe también aborda otros componentes cruciales de la economía regional, como las condiciones del sector financiero y el impacto de las políticas del Banco Europeo en el mercado del crédito. Al igual que en ediciones anteriores, se incluye un análisis detallado de un tema crítico. En esta ocasión, el Observatorio Financiero se centra en el complicado ámbito de la vivienda, abordando los problemas derivados de la escasez de oferta y las implicaciones de los alquileres turísticos en el mercado de alquiler tradicional.