En la Región de Murcia, los datos recientes destacan con preocupación que esta comunidad presenta la tasa más alta de fracaso escolar y abandono educativo temprano en España, de acuerdo con el segundo Informe del Coste Económico del Fracaso Escolar, elaborado por la entidad dide.org, dedicada a la tecnología educativa a nivel internacional.
Sin embargo, es importante señalar que si consideramos las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Murcia descendería al tercer lugar en estas alarmantes estadísticas, puesto que estas ciudades tienen indicadores más desfavorables en ambos aspectos.
Para ser precisos, un alarmante 20,4% de los estudiantes murcianos que se encontraban en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) abandonaron sus estudios sin haber obtenido el título, una cifra que no solo marca a la Región como la más perjudicada, sino que también supera considerablemente la media nacional del 14,1% de abandono en esta etapa educativa.
En cuanto al abandono escolar temprano, el informe señala que en la Región de Murcia, este se sitúa en un 19,2%, una tasa que representa el porcentaje más alto entre las comunidades autónomas y que también está por encima de la media nacional de 13,9% para el año 2023.
El informe de dide.org revela que la tasa de estudiantes de 15 años que no se encuentran en el curso correspondiente a su edad, conocido como idoneidad inversa, alcanza un preocupante 31,2% en la Región, marcando así el registro más elevado entre las comunidades y sobrepasando la media nacional, que se fija en el 24,6%.
Asimismo, se observa que el 17,7% de los alumnos de 12 años tampoco está en el curso que les corresponde, mostrando así la segunda tasa más alta de todas las comunidades, únicamente superada por La Rioja con un 17,8%, y también claramente superior a la media nacional del 11,6%.
El fracaso escolar en diversos niveles educativos en toda España ha generado un sobrecosto económico de 4.960,2 millones de euros para el curso académico 2023-2024, lo que indica un crecimiento del 7,9% en comparación con el periodo anterior. Esto pone de manifiesto el impacto financiero que el fracaso educativo tiene en nuestra sociedad.
Un aspecto central de esta cifra, según el informe de dide.org, incluye los costos asociados a la repetición de cursos en Educación Primaria, ESO y Bachillerato, que suman 1.232,7 millones de euros, además de la ineficiencia económica derivada del fracaso escolar en varios niveles, alcanzando en total 1.426,2 millones por la ESO y cifras significativas en Bachillerato y estudios superiores.
El análisis también resalta las preocupantes estadísticas de alumnos que repiten: un total de 175.992 estudiantes en Educación Primaria, ESO y Bachillerato; 199.166 terminan la ESO sin graduarse; y alarmantemente, 290.889 estudiantes dejan la educación pública postobligatoria y superior antes de completar sus estudios.
Elena Betés Novoa, CEO de dide.org, resalta que estas cifras no son solo números; son síntoma de un problema que afecta profundamente a la sociedad y las familias. Según ella, la adopción de herramientas tecnológicas para la detección temprana de dificultades podría resultar clave para mitigar estas estadísticas, permitiendo una educación más efectiva y un desarrollo social más completo.
En el contexto de la idoneidad inversa, el informe detalla que las tasas varían entre un 11,3% en Cataluña hasta un alarmante 42,8% en Ceuta, con una cierta media nacional del 24,6%. En cuanto a los alumnos de 12 años, la media nacional se mide en un 11,6% con rangos que van desde un 4,7% en Cataluña hasta un 18% en Ceuta.
El estudio también establece que el 14,1% del alumnado en la ESO no logra finalizar la etapa con un título, clasificándose Murcia junto a otras comunidades con cifras por encima de la media, mientras que algunas regiones como País Vasco y Cantabria presentan mejor desempeño.
El informe hace hincapié en el abandono educativo temprano en jóvenes de 18 a 24 años, donde la media nacional se sitúa en un 13,9% y los índices oscilan entre un 6,5% en Navarra y un 21,2% en Ceuta, evidenciando así la necesidad urgente de políticas efectivas en materia educativa.
Finalmente, el análisis histórico de las tasas de abandono desde 2005 hasta 2023 revela una clara tendencia a la baja, exceptuando ciertos periodos como el de la crisis pandémica, evidenciando que, aunque hay avances, aún queda mucho por hacer.
El informe sugiere que una reducción del 10% en las tasas de abandono escolar, mediante intervenciones adecuadas, podría traducirse en un ahorro significativo—hasta 230 millones de euros—y una mejora en el futuro educativo de casi 29.089 alumnos que podrían completar sus estudios con éxito. Estas estadísticas deben ser un llamado a la acción para todos los involucrados en el ámbito educativo.
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