Salud implementa protocolo de vigilancia contra la Enfermedad de Lyme transmitida por garrapatas.
La Consejería de Salud en la Región de Murcia ha aprobado un protocolo de vigilancia para la Enfermedad de Lyme, una dolencia que se transmite a través de la picadura de garrapatas y que ahora será considerada como una Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO) según el Servicio de Epidemiología regional.
El Día Mundial de la Enfermedad de Lyme, celebrado el primero de mayo, destaca la importancia de esta zoonosis causada por la bacteria Borrelia burgdorferi sensu lato y transmitida por las garrapatas. Actualmente, se considera como una enfermedad emergente en Europa.
Se estima que un alto porcentaje de personas infectadas pueden no presentar síntomas clínicos, por lo que las personas con serología positiva pero sin síntomas no necesitarán tratamiento. Los síntomas que se manifiestan abarcan manifestaciones dermatológicas, reumáticas, neurológicas y cardíacas en un cuadro clínico multisistémico progresivo.
El nuevo protocolo permitirá comparar los indicadores en la Región de Murcia con los datos epidemiológicos nacionales e internacionales, así como detectar posibles cambios en la presentación y distribución geográfica de la enfermedad, además de prevenir situaciones de brote, alerta o emergencia sanitaria.
Además, este protocolo contribuirá a identificar las fuentes de infección y los mecanismos de transmisión, evaluar los programas de prevención y control, y hacer un seguimiento de los factores de riesgo, grupos de población en situación de riesgo y medidas de prevención específicas.
En España, el mayor riesgo de adquirir la enfermedad de Lyme se produce en primavera y verano, cuando las garrapatas están más activas. La picadura, que suele ser indolora, es más probable cuanto más tiempo la garrapata permanezca en la piel, por lo que se recomienda retirarla lo antes posible para reducir el riesgo de contagio.
Las recomendaciones incluyen usar ropa adecuada al salir al campo, como manga larga y pantalón largo, evitar el contacto con la vegetación, utilizar repelentes autorizados y evitar sentarse en el suelo. Es importante guardar la garrapata retirada para su estudio en caso de desarrollar síntomas clínicos.