A partir del inicio de este curso escolar, se establece que ningún autobús destinado al transporte escolar puede tener una antigüedad que supere los dieciséis años, lo que garantiza estándares mínimos de seguridad para nuestros niños.

El 18 de noviembre, la Jefatura Provincial de Tráfico da comienzo a una importante campaña de control y vigilancia del transporte escolar que se extenderá hasta el viernes 22 del mismo mes. Según información proporcionada por la Delegación del Gobierno en la Región, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil supervisará aproximadamente 100 autobuses, asegurando así el bienestar de los estudiantes durante su trayecto diario.

Durante estos días, un equipo de más de 200 agentes de la Guardia Civil se encargará de verificar toda la documentación necesaria relacionada con las autorizaciones para prestar dicho servicio. Además, se examinarán las condiciones técnicas de los vehículos, la habilitación y permisos de conducción de los profesionales, así como el cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso. También se prestará especial atención a factores de riesgo como el exceso de velocidad, el consumo de alcohol, el uso de drogas, la distracción al volante y la implementación de sistemas de seguridad.

De acuerdo con la guía ‘Al cole siempre seguros’ de la Dirección General de Tráfico, el 90% de los accidentes de tráfico que involucran a niños durante el transporte escolar tienen lugar en el momento en que los pequeños suben o bajan del autobús, o en los instantes inmediatos a este movimiento, y en muchos casos se deben a distracciones del conductor.

Además, se identifican otros factores de riesgo relacionados con el transporte escolar, que incluyen la velocidad excesiva, las distracciones y la falta de uso de cinturones de seguridad. Según las mismas fuentes, tanto la velocidad como las distracciones son las principales causantes de accidentes en los que están implicados vehículos de transporte escolar.

Desde el año 2007, es obligatorio que todos los autocares cuenten con sistemas de retención desde el momento de su matriculación. Se ha demostrado que un menor sin ningún tipo de sujeción tiene cinco veces más probabilidades de sufrir lesiones mortales en un accidente. De hecho, se estima que nueve de cada diez lesiones graves o fatales en niños podrían haberse prevenido si se hubiera utilizado un dispositivo de retención adecuado.

El autobús escolar, que no podrá superar los dieciséis años de antigüedad cuando se utilice para transportar a niños menores de 16 años, destaca como el colectivo de seguridad vial que no ha registrado fallecidos en accidentes de tráfico desde el año 2012, lo que es un verdadero logro en términos de seguridad vial.

En el presente curso escolar, 103 centros educativos de la Región de Murcia se han sumado al proyecto STARS, una iniciativa europea que impulsa y premia a los colegios que promueven desplazamientos sostenibles y seguros entre sus estudiantes, ya sea a pie o en bicicleta.

En el curso anterior, se inscribieron 64 centros, de los cuales 21 lograron acreditaciones por las iniciativas implementadas para fomentar un desplazamiento más saludable, seguro y sostenible de sus alumnos hacia el colegio.

La más reciente campaña especial de vigilancia y control sobre el transporte escolar tuvo lugar entre el 27 y el 31 de mayo de 2024. En esta operación, además de contar con la participación de 18 Ayuntamientos que controlaron 139 vehículos e impusieron 24 denuncias, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil monitorizó un total de 153 vehículos, resultando en 89 sanciones (un 58,16%), así como 214 denuncias por diversas infracciones.

Esta vez, también se han integrado a la campaña los cuerpos de Policía Local de diferentes municipios, incluyendo Abarán, Alcantarilla, Alguazas, Alhama de Murcia, Archena, Beniel, Campos del Río, Cartagena, Fortuna, Las Torres de Cotillas, La Unión, Librilla, Lorca, Mazarrón, Molina de Segura, Moratalla, Mula, Murcia, San Javier, Santomera, Torre Pacheco, Totana, Villanueva del Río Segura y Yecla, demostrando un esfuerzo conjunto para garantizar la seguridad en el transporte escolar.