El legado romano de Cartagena: un recorrido por la antigua Hispalis
La ciudad de Cartagena, situada en la costa mediterránea de la península ibérica, esconde un tesoro histórico que la convierte en uno de los destinos turísticos más destacados de la región de Murcia. Y es que Cartagena cuenta con un patrimonio cultural y arqueológico que nos transporta a la época romana, una época en la que la ciudad era conocida como Hispalis.
En este artículo, te invitamos a realizar un recorrido por el legado romano de Cartagena, una experiencia que te permitirá conocer de primera mano la huella que los romanos dejaron en esta ciudad.
La ciudad romana de Hispalis
Hispalis, que así se llamaba Cartagena en la época romana, fue uno de los principales puertos del Mediterráneo durante el Imperio Romano. La ciudad, que se encontraba en un lugar estratégico para el comercio y la navegación, llegó a ser una de las más importantes de la península ibérica.
La huella que los romanos dejaron en la ciudad se puede apreciar en cada una de sus calles y plazas. Un ejemplo de ello es el Teatro Romano, una construcción que data del siglo I a.C. y que se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad. Este teatro, que tenía capacidad para unas 7.000 personas, se usaba para las representaciones teatrales y otros actos públicos, como las batallas de gladiadores.
Otro de los monumentos más destacados de la ciudad romana de Hispalis es el Anfiteatro, ubicado junto al Puerto de Cartagena. Este anfiteatro, que fue construido en el siglo I d.C., tenía capacidad para unas 15.000 personas y se utilizaba para las luchas de gladiadores y otros espectáculos.
Además de estos dos impresionantes monumentos, en la ciudad de Cartagena podemos encontrar otros lugares de interés que nos muestran la grandeza de la antigua Hispalis, como el Paseo de Alfonso XIII, el Museo del Teatro Romano o el Castillo de la Concepción.
El puerto romano de Cartagena
Pero el legado romano de Cartagena no se reduce a los monumentos y lugares de interés que hemos mencionado. La ciudad también cuenta con uno de los puertos romanos mejor conservados de toda la península ibérica, una construcción que nos muestra la importancia que el comercio tenía para los romanos.
El puerto romano de Cartagena, que se encuentra en el centro histórico de la ciudad, fue construido en el siglo I a.C. y se utilizaba para la carga y descarga de los barcos que llegaban a la ciudad. En la actualidad, se ha reconstruido parte de esta construcción, lo que nos permite hacer una visita guiada para conocer en profundidad su funcionamiento.
El yacimiento arqueológico de San Antón
Otro de los lugares que no debemos perder en nuestro recorrido por el legado romano de Cartagena es el yacimiento arqueológico de San Antón. Este yacimiento, situado en la ladera del monte de San José, nos muestra los restos de una villa romana que data del siglo I a.C.
En este yacimiento podemos encontrar una serie de habitaciones, un patio central y una serie de termas, lo que nos hace pensar que se trataba de una casa de descanso para los dueños de grandes fincas de la zona. Además, en sus alrededores podemos encontrar una necrópolis que se extiende por toda la ladera del monte.
La gastronomía romana de Cartagena
No podemos hablar del legado romano de Cartagena sin mencionar su gastronomía. Y es que los romanos dejaron su huella también en la cocina, introduciendo nuevos ingredientes y técnicas culinarias en la península ibérica.
En Cartagena podemos encontrar restaurantes que ofrecen platos que nos trasladan a la época romana, como el garum, una salsa que se hacía a partir de la fermentación de los restos de pescado, o el panis militaris, una especie de pan de centeno que se elaboraba para las legiones romanas.
Además, la ciudad de Cartagena cuenta con una gran tradición vinícola, con una amplia oferta de vinos que se han elaborado siguiendo la tradición romana.
En conclusión, Cartagena es una ciudad que nos permite viajar en el tiempo hasta la época romana. Su rico legado cultural y arqueológico nos muestra la importancia que la ciudad tuvo durante el Imperio Romano, y nos invita a realizar un recorrido por sus monumentos y yacimientos arqueológicos para conocer en profundidad su historia. Además, su gastronomía nos ofrece la posibilidad de degustar platos que nos trasladan a esa época, convirtiendo nuestra visita en una experiencia única y enriquecedora.