La región de Murcia, situada en el sureste de la Península Ibérica, ha sido habitada por diferentes culturas a lo largo de la historia. Una de las más importantes fueron los íberos, un pueblo que dejó una huella significativa en esta zona. En este artículo, exploraremos la presencia y el legado de los íberos en la región de Murcia.
Los íberos eran un pueblo de origen incierto que habitaba la región oriental de la Península Ibérica durante la Edad del Hierro. Se cree que llegaron a la zona alrededor del siglo VI a.C., provenientes de regiones del sur de la península y del norte de África. Su cultura se caracterizaba por una organización social jerárquica, con ciudades-estado gobernadas por monarcas y una economía basada en la agricultura, la ganadería y el comercio.
Los íberos se establecieron en varios puntos de la región de Murcia, principalmente en el valle del río Segura y en las zonas montañosas del interior. Destacan los yacimientos arqueológicos de Bastida de Totana, La Almoloya en Pliego y El Cigarralejo en Mula, que muestran la importancia de la presencia íbera en la zona. Estos asentamientos solían estar situados en lugares estratégicos, como colinas o promontorios, para facilitar la defensa y el control del territorio.
Uno de los yacimientos más impresionantes de la cultura íbera en la región de Murcia es la Bastida de Totana. Se trata de un conjunto arqueológico que data del siglo IV a.C. y que evidencia la presencia de una ciudad fortificada con una importante actividad económica y social. Se han encontrado restos de viviendas, almacenes, talleres y murallas, lo que sugiere una sociedad urbanizada y avanzada en términos de organización política y económica.
Otro enclave de gran relevancia para los íberos en la región de Murcia es La Almoloya en Pliego. Este asentamiento, que data de los siglos VI y V a.C., destaca por su situación estratégica en lo alto de una colina, que le proporcionaba una vista privilegiada del territorio circundante. Se han hallado restos de murallas, viviendas y edificios públicos, lo que indica una organización planificada del espacio urbano.
Por último, El Cigarralejo en Mula es otro yacimiento íbero de gran importancia en la región de Murcia. Datado en el siglo IV a.C., este asentamiento presenta estructuras defensivas, como murallas y torres de vigilancia, así como restos de viviendas, templos y necrópolis. Se han encontrado también objetos de cerámica, metalurgia y escultura que dan testimonio de la riqueza cultural y material de esta sociedad.
La cultura íbera en la región de Murcia se caracterizaba por su riqueza artística, especialmente en el ámbito de la cerámica y la escultura. Los objetos hallados en los yacimientos muestran un alto grado de elaboración y detalle, con motivos geométricos, florales y zoomorfos. Además, los íberos practicaban la metalurgia, principalmente la producción de armas y objetos de adorno en bronce y hierro.
La sociedad íbera en la región de Murcia estaba organizada de forma jerárquica, con una élite gobernante compuesta por familias aristocráticas y monarcas. Las ciudades-estado eran independientes entre sí, pero mantenían relaciones comerciales y diplomáticas a través de alianzas y tratados. La economía se basaba en la agricultura, la ganadería y el comercio, con productos como el trigo, la cebada, el vino, el aceite y la sal como principales recursos.
Los íberos en la región de Murcia practicaban una religión politeísta, en la que rendían culto a dioses y diosas relacionados con la naturaleza, la fertilidad y la guerra. Se han encontrado restos de templos y santuarios en los yacimientos arqueológicos, así como objetos de culto como exvotos y figurillas votivas. La religión desempeñaba un papel central en la vida cotidiana de los íberos, marcando festividades y rituales importantes a lo largo del año.
El legado de los íberos en la región de Murcia es visible en numerosos aspectos, como la toponimia, la arquitectura, la cerámica y la escultura. Muchos de los pueblos y ciudades actuales conservan nombres de origen íbero, que nos hablan de la influencia de esta cultura en la región. Además, las técnicas de construcción y fortificación utilizadas por los íberos han dejado huella en la arquitectura tradicional de la zona, con muros de piedra seca y casas en terrazas.
La cultura íbera en la región de Murcia también influyó en las civilizaciones posteriores, como los romanos y los visigodos. Muchos elementos de la vida cotidiana, la arquitectura y la organización social íbera fueron adoptados y adaptados por estas culturas, lo que demuestra la importancia y el legado perdurable de los íberos en la región.
En conclusión, la presencia de los íberos en la región de Murcia tuvo un impacto significativo en la historia y la cultura de esta zona. Su legado perdura en los yacimientos arqueológicos, en la toponimia, en la arquitectura y en la vida cotidiana de los habitantes actuales. La cultura íbera en Murcia es un testimonio de la riqueza y diversidad de la historia de esta región, que merece ser estudiado y preservado para las generaciones futuras.