Crónica Murcia.

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Murcia suma tres nuevos centros de buceo acreditados, alcanzando un total de 24 en la región.

Murcia suma tres nuevos centros de buceo acreditados, alcanzando un total de 24 en la región.

Recientemente, la Región de Murcia ha dado un paso significativo en el impulso de actividades subacuáticas al contar ahora con un total de 24 centros de buceo debidamente autorizados para operar en su costa. Esta expansión incluye la incorporación de tres nuevos establecimientos que han superado con éxito las exigencias establecidas por la normativa de la comunidad autónoma, según ha revelado un comunicado del Gobierno regional.

Pablo Marín, director general de Litoral y Puertos, fue el encargado de hacer entrega de la placa de reconocimiento al centro de buceo recreativo Zoea, situado en Águilas. Mientras tanto, Jorge García Montoro, consejero de Fomento e Infraestructuras, distinguió al centro CRAB en Mazarrón. Este último también anunció que el centro Mero Mero Buceo, ubicado en Islas Menores, recibirá la acreditación durante el verano.

Marín enfatizó la importancia de estas acreditaciones, afirmando que “estas distinciones aseguran que el centro cumple con todos los estándares de seguridad y calidad que estipula la normativa regional para ofrecer servicios de buceo”. Además, señaló que la creación de una red de centros acreditados refuerza un modelo de buceo recreativo responsable, protegiendo así el entorno marino y mejorando la experiencia de los visitantes que buscan disfrutar de esta actividad en las costas murcianas.

La legislación regional define un centro de buceo como cualquier empresa cuyo objetivo principal o secundario sea la práctica o enseñanza de actividades subacuáticas recreativas en un marco comercial, diferenciando entre centros dedicados a actividades y aquellos enfocados en la enseñanza.

El buceo recreativo, tal y como se establece en la normativa, se refiere exclusivamente a las inmersiones destinadas a la contemplación y el disfrute, con un firme compromiso hacia la preservación de los fondos marinos, la flora, la fauna y los bienes arqueológicos, así como los restos de naufragios. Es importante señalar que se excluyen de esta definición actividades como la pesca submarina, la competición deportiva de buceo, y el buceo de carácter profesional, militar o científico.