Un grupo de más de 20 estudiantes de la Universidad Católica San Antonio (UCAM) se ha comprometido este cuatrimestre con un programa de voluntariado que tiene como objetivo brindar apoyo a los ancianos del asilo de las Hermanitas de los Pobres. Este loable esfuerzo resalta la importancia de la solidaridad y el vínculo intergeneracional en nuestra sociedad.

Los alumnos, procedentes de siete diferentes carreras, participan en un sistema de turnos rotativos, lo que permite que cada semana contemos con la visita de nuevos voluntarios. Según la universidad, esta modalidad garantiza un enfoque dinámico y variado en la atención que se ofrece a los residentes del asilo.

Las visitas a la residencia se realizan dos veces al mes y están llenas de actividades enriquecedoras. Entre ellas, se incluyen paseos al aire libre, juegos de mesa, talleres de manualidades y sesiones de lectura. Tal variedad de actividades busca fomentar un ambiente en el que los mayores no solo se sientan acompañados, sino también estimulados y activos.

Antonio José Palazón, capellán del Campus de Cartagena, ha destacado el impacto positivo que genera el voluntariado tanto en los estudiantes como en los ancianos. "Esta experiencia transforma a los jóvenes y ofrece a nuestros mayores una fuente de alegría y motivación. La presencia de los universitarios es algo que ellos valoran enormemente", comentó Palazón.