En un importante operativo, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de dos hombres en la localidad de Lorca, en la región de Murcia. Estos individuos son sospechosos de haber cometido un delito relacionado con el favorecimiento de la inmigración ilegal, ya que se les atribuye la responsabilidad de patronear embarcaciones de tipo patera que transportaban a numerosas personas provenientes de África hacia las costas españolas. Esta información fue divulgada a través de un comunicado emitido por las fuentes del Cuerpo.

En curso de la investigación, los agentes especializados comenzaron a recopilar declaraciones de testigos junto con diversos indicios que les permitieron identificar a los dos detenidos como los patrones de las embarcaciones que habían arribado a las costas murcianas. Este proceso meticuloso demuestra el compromiso de las fuerzas del orden en la lucha contra estas actividades ilegales.

Los representantes de la Policía Nacional han destacado que las travesías marítimas llevadas a cabo por los patrones de las pateras representan un "verdadero riesgo para la vida y la integridad" de las personas que se encuentran a bordo. Estas travesías, realizadas en "embarcaciones muy precarias y sin ningún tipo de medidas de protección o seguridad", exponen a los migrantes a condiciones climáticas adversas y a los efectos dañinos derivados de la prolongada exposición al sol y al agua del mar.

La intervención humanitaria llevada a cabo por la Policía Nacional, en colaboración con diversos organismos, ONGs y asociaciones dedicadas a la recepción de inmigrantes, se ve complementada por un esfuerzo coordinado entre distintos grupos de investigación. Este trabajo en conjunto tiene como meta principal identificar la posible existencia de organizaciones criminales que se dedican al tráfico de seres humanos, un problema de creciente preocupación a nivel global.

Los dos detenidos, ambos de origen marroquí, han sido puestos a disposición judicial y enfrentan medidas severas, ya que se ha decretado su ingreso inmediato en prisión provisional mientras se espera la celebración del juicio oral. De ser encontrados culpables, podrían afrontar penas de prisión que oscilarían entre los 4 y 8 años, lo que subraya la seriedad con la que el sistema judicial aborda estos delitos en el contexto de la inmigración ilegal.