La localidad de Mula, en la Región de Murcia, se ha convertido en el escenario de una importante operación llevada a cabo por la Guardia Civil, que ha resultado en la desarticulación de un grupo delictivo dedicado a robos con fuerza. Las autoridades han arrestado a cuatro individuos que son sospechosos de estar detrás de varios robos cometidos en viviendas del campo cercano a esta localidad.

Los agentes de la Benemérita, a través de su unidad de Prevención de Seguridad Ciudadana, se han incautado de una serie de objetos que se presumen fueron utilizados en los robos, así como de algunos de los efectos robados de los inmuebles afectados.

Hasta el momento, las investigaciones han permitido aclarar dos incidentes de robo, aunque las indagaciones siguen abiertas. No se descarta que los detenidos estén involucrados en otros delitos similares, lo que ha llevado a los investigadores a continuar buscando posibles conexiones con otros individuos en la zona.

El inicio de esta operación se remonta al mes de junio, cuando la Guardia Civil comenzó a notar un aumento en los robos en viviendas y trasteros en las afueras de Mula. En respuesta a esta escalada delictiva, se implementó un dispositivo de vigilancia destinado a prevenir nuevos robos y, si era necesario, detener a los responsables.

Durante una de estas operaciones, celebrada en las horas de la madrugada en una zona conocida como Las Piedras, una patrulla de la Guardia Civil observó un vehículo que circulaba de forma errática por un camino rural poco frecuentado, lo que despertó las sospechas de los agentes.

Debido a la hora y las circunstancias, decidieron detener el coche para identificar a sus ocupantes. Al acercarse, los guardias notaron un fuerte olor a gasóleo y vieron que había un goteo de combustible, lo que indicaba que el vehículo había sido manipulado recientemente.

En una inspección más minuciosa del interior del automóvil, hallaron una cantidad inusual de candados, varios de ellos rotos o cortados, lo que aumentó las sospechas sobre la implicación de las ocupantes en actividades ilícitas.

En la parte trasera del vehículo, los agentes descubrieron una variedad de artículos ocultos bajo toallas, como baterías, motores para riego, cables eléctricos y herramientas, muchos de los cuales mostraban claros signos de haber sido robados.

El comportamiento de las mujeres también fue peculiar: una de ellas estaba al volante, mientras que la otra se encontraba en el asiento trasero, a pesar de que el asiento del copiloto estaba vacío. Cuando los agentes les realizaron preguntas, ambas admitieron que estaban robando con sus parejas, quienes supuestamente habían escapado al notar la presencia de la policía.

Casi al mismo tiempo, a poca distancia del lugar donde fue detenido el vehículo, los guardias civiles inspeccionaron una caseta de herramientas que había sido forzada. Junto a ella, descubrieron un tractor agrícola que había sido manipulado, con la batería desaparecida, coincidiendo con una de las que se hallaron en el maletero del automóvil.

Los sospechosos no lograron cargar la batería en el coche antes de huir, dejando parte del material atrás en su intento de escapar de las autoridades. A raíz de esto, la Guardia Civil puso en marcha un operativo de búsqueda en la zona, lo que llevó a la detención de dos varones, quienes eran las parejas de las ocupantes del vehículo.

Finalmente, los cuatro miembros del grupo delictivo, compuesto por dos hombres y dos mujeres, fueron arrestados como presuntos responsables de al menos dos robos con fuerza. La Guardia Civil ha recuperado varios objetos robados y continúa con su investigación para localizar a todos los afectados y determinar la posible vinculación de los detenidos con otros robos recientes en la comarca.