Murcia, 10 de abril. Un vecino de Sabadell, Barcelona, ha sido detenido por la Guardia Civil, acusado de incendiar tres vehículos en la pedanía de La Tercia, un acto que puso en peligro la vida de los residentes, según informaron fuentes oficiales.

La investigación, parte de la operación 'Nelde', comenzó tras el incendio de un automóvil estacionado en una zona céntrica. Este incendio provocó la evacuación urgente de una pareja y su bebé que se encontraban en su casa, a escasos metros del siniestro.

El fuego no solo destruyó el vehículo, sino que también dañó gravemente el tendido eléctrico de la vivienda ahí ubicada, lo que obligó a sus dueños a buscar alojamiento temporal en otro lugar.

Poco después de este primer incidente, otros dos coches ardieron en la misma zona, y las llamas alcanzaron la fachada de una casa cercana. Afortunadamente, los vecinos de la zona actuaron rápidamente, golpeando puertas y ventanas, lo que permitió que un matrimonio dormido despertara a tiempo. Ambos presentaron síntomas de dificultad respiratoria y mareos al salir a la calle.

A la mañana siguiente, los investigadores de la Guardia Civil realizaron una inspección en los lugares afectados por los incendios, determinando que se trataba de fuegos provocados intencionalmente.

Las indagaciones se enfocaron en las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona. Esto llevó a los agentes a identificar a un individuo y un vehículo, que aunque común en su marca y modelo, mostraba características inusuales.

Los esfuerzos por localizar el automóvil fueron fructíferos, cuando los investigadores lo encontraron en un taller de San Pedro del Pinatar, donde había sido llevado poco después de los incendios.

La inspección del vehículo reveló detalles compatibles con la descripción dada, como una matrícula suelta y la presencia de pañuelos, encendedores y un acelerante, lo que apuntó claramente hacia su uso en los incendios.

Como resultado de esta investigación exhaustiva, las autoridades han detenido a un hombre, a quien se le atribuye la responsabilidad de un delito de incendio, poniendo en riesgo la vida de otras personas.