En un impactante desarrollo en Molina de Segura, Murcia, la Policía Nacional ha procedido a la detención de una joven de 27 años, acusada de acosar y amenazar a su amiga mediante el uso de redes sociales, haciéndose pasar por un hombre con el fin de obtener beneficios económicos. Esta noticia ha levantado una gran alarma social y pone de manifiesto los peligros que pueden derivarse de las interacciones en línea.

Los detalles de la investigación revelan que la joven arrestada había mantenido una relación sentimental con la víctima a través de Internet durante un periodo de dos años, todo ello bajo la fachada de un perfil masculino. Sin embargo, tras la ruptura de esta relación, la detenida inició una campaña de acoso y amenazas que se tornaron particularmente graves, demandando a su amiga dinero bajo presión.

La víctima, sintiéndose vulnerable y amenazada tras la ruptura, optó por presentar una denuncia en el marco de la violencia de género, convencida de que el hombre con el que había estado en contacto durante tanto tiempo era un potencial agresor, pese a nunca haber tenido un encuentro físico con él.

Las pesquisas realizadas por los cuerpos policiales pronto desvelaron que el perfil masculino utilizado por la acusada era completamente falso, apoyado por fotografías engañosas y datos inventados, configurados exclusivamente para alterar la percepción de la víctima. Este hallazgo fue crucial para entender la naturaleza del delito, que no encajaba dentro del ámbito de la violencia de género.

Los investigadores llevaron a cabo un análisis exhaustivo que condujo a la revelación de que la instigadora del acoso no era otra que una amiga de la víctima. Esta joven había estado operando encubierta bajo la identidad masculina durante más de dos años, incluso utilizando diferentes líneas de telefonía y un dispositivo para distorsionar su voz, lo que complicó aún más la situación de la afectada.

Al romper su relación, la detenida comenzó a hostigar a la víctima y a amenazar a su entorno familiar con intensas agresiones a través de mensajes de texto, audio en WhatsApp y publicaciones en redes sociales, intentando forzar a la mujer a ceder a sus demandas económicas.

Ante la gravedad de los hechos, la Policía Nacional estableció un operativo que culminó con la detención de esta mujer, que enfrenta cargos por acoso y amenazas graves. Ahora, la detenida se encuentra a disposición de las autoridades judiciales, mientras la investigación sigue abierta, ya que no se descartan la posibilidad de que haya más víctimas implicadas en este oscuro entramado de engaños y manipulaciones.