En la madrugada de hoy, 1 de febrero, se ha desencadenado un grave incendio en un edificio de ocho plantas en la calle Maestro Navillo de Molina de Segura, según reportes del Centro de Coordinación de Emergencias '1-1-2'. Las alarmas se activaron a las 3:39, momento en el cual se comenzaron a recibir múltiples llamadas de ciudadanos preocupados por la situación que se desarrollaba en la zona.

Tan pronto como los agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar a las 3:42 horas, solicitaron de inmediato la intervención de los bomberos, describiendo el incidente como un incendio de considerable magnitud. Las condiciones eran críticas, ya que había personas atrapadas en el interior del edificio, imposibilitadas para salir. Los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) comenzaron sus labores de extinción apenas 15 minutos después de la llamada inicial al servicio de emergencias.

En respuesta a la situación, la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias del 061 estableció un puesto de mando avanzado en el lugar para garantizar la atención adecuada a los heridos. De igual modo, se tomó la precaución de alertar a los hospitales de la capital, preparándose para recibir un posible número elevado de heridos debido a la gravedad del incendio.

A las 5:15 horas, una vez que el fuego fue prácticamente controlado, los bomberos iniciaron un metódico proceso de revisión de todas las viviendas para asegurarse de que no hubiera más personas atrapadas en el interior del edificio afectado.

Hasta el momento, el 061 ha reportado la atención a cinco personas heridas, entre las cuales se encuentran una niña de apenas 11 meses y una mujer de 36 años que han sido trasladadas al Hospital Clínico Universitario Virgen del Arrixaca. Asimismo, una mujer de 36 años y un hombre de 33 fueron enviados al Hospital General Universitario Morales Meseguer. Un quinto herido, un hombre de 39 años, recibió atención médica 'in situ'. De los cuatro primeros heridos, todos sufrieron daño por inhalación de humo, mientras que el último sufrió una herida menor. Afortunadamente, ninguno de los heridos presenta una gravedad que pueda preocupar al sistema sanitario.