
El corazón del rey Alfonso X el Sabio, resguardado en la Catedral de Santa María de Murcia, será objeto de una significativa restauración impulsada por el Ayuntamiento con motivo del 1.200 aniversario de la ciudad. Este monumento funerario, que se encuentra en el altar mayor, volverá a brillar gracias a la colaboración entre las autoridades locales y eclesiásticas.
El alcalde José Ballesta y el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca, formalizaron un acuerdo de cooperación, tras ser aprobado en una Junta de Gobierno extraordinaria. Esta alianza refleja la intención de devolver a la ciudadanía un legado histórico que ha sido parte fundamental de la identidad murciana a través de los siglos.
La intervención está destinada a reparar los daños ocasionados por la humedad y el paso del tiempo. Se llevará a cabo con métodos que priorizan la conservación y el respeto por los materiales históricos, garantizando una restauración reversible que respete la autenticidad del monumento.
Durante la firma del convenio, Ballesta afirmó que esta acción representa un acto de justicia histórica, subrayando la influencia decisiva de Alfonso X en el desarrollo de Murcia. "Es hora de recuperar la esencia de nuestra ciudad y rendir homenaje a nuestro pasado, creando un futuro más sólido", declaró el alcalde.
Desde el Consistorio, se ha subrayado que el acuerdo simboliza un compromiso con la conservación del patrimonio artístico de Murcia, resaltando la figura de Alfonso X, cuya labor en la ciudad fue fundamental en su época medieval, al otorgar fueros y promover la cohesión cultural y jurídica con el Reino de Castilla.
El convenio también autoriza que el Ayuntamiento asuma tanto la financiación como la ejecución del proyecto, con un presupuesto estimado en 43.000 euros y un plazo de ejecución de aproximadamente dos meses, según se ha estipulado.
La urna que alberga las vísceras de Alfonso X fue trasladada a la catedral en 1425, por mandato del emperador Carlos I, y ha soportado diversas restauraciones a lo largo de la historia, incluida una en 1854 tras un incendio y otra en 1997 para combatir la humedad.
El proyecto de restauración, desarrollado por la Oficina Municipal de Arqueología, se propone limpiar y consolidar los materiales originales y abordar patologías estructurales. Se emplearán técnicas de vanguardia que aseguren la estabilidad y durabilidad del trabajo realizado.
Además de los trabajos en la urna, el proyecto incluirá la intervención en elementos escultóricos asociados, buscando la máxima conservación con el menor impacto posible, en colaboración con expertos en restauración patrimonial, bajo la supervisión del Ayuntamiento y de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
El convenio establece también la creación de una Comisión de Seguimiento, compuesta por miembros del Obispado y del Ayuntamiento, que velará por el correcto desarrollo del proyecto. Los representantes incluirán a destacados miembros del clero y del gobierno local, asegurando que todas las acciones sean correctamente supervisadas.
El Ayuntamiento tiene previsto organizar visitas guiadas durante el período de restauración, así como la producción de un reportaje gráfico que permita a los ciudadanos y turistas conocer más sobre el proceso y el significado del legado de Alfonso X en la historia de la ciudad.
Esta restauración es parte de un ambicioso programa de recuperación del patrimonio bajo el proyecto 'Murcia 1.200', que también incluye otras iniciativas significativas, como la restauración de las murallas de Sagasta y Sol, y el yacimiento de San Esteban, con una inversión total de 8,5 millones de euros.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.