En un contundente comunicado, el portavoz del Gobierno de la Región de Murcia, Marcos Ortuño, enfatizó el viernes que la capacidad de la comunidad para integrar y proporcionar atención suficiente a nuevos migrantes ha llegado a su límite. Sus declaraciones se produjeron en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde se discutió la Conferencia Sectorial de Juventud e Infancia, centrada en el manejo de menores migrantes no acompañados.

Ortuño no dudó en manifestar su preocupación por las acciones del Gobierno central, acusándolo de "desatender las necesidades de las comunidades autónomas" y señalando la falta de claridad respecto a los criterios que se utilizarán para distribuir a los menores. Esta crítica resalta la frustración existente con la gestión del tema migratorio desde la capital española.

En su intervención, el portavoz también destacó que la Región de Murcia recibió en el último año a más de 500 menores migrantes. Actualmente, la región alberga el campamento de migrantes más grande de la península, con alrededor de 1,000 personas. Ortuño subrayó que esto demuestra el compromiso y la solidaridad que caracterizan a la comunidad murciana en este ámbito.

Finalmente, el Gobierno murciano está decidido a solicitar que se tomen en consideración las particulares circunstancias de la región, especialmente en lo que respecta a la presión migratoria que enfrenta. Esta solicitud pretende asegurar que Murcia no sea tratada de manera uniforme en un contexto donde su situación es singular.