Las imágenes captadas por una cámara de seguridad dentro de una vivienda resultaron ser determinantes para arrojar luz sobre un robo que había permanecido en la oscuridad.

La Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de un delincuente con amplia experiencia en este tipo de delitos, quien contaba con una orden judicial en su contra, acusado de ser el responsable de un robo ocurrido en una residencia del Puerto de Mazarrón, en la región de Murcia, según han informado fuentes de la Benemérita a través de un comunicado oficial.

Las acciones de la Guardia Civil comenzaron a finales de 2024, tras la denuncia interpuesta por el propietario de una casa en el Puerto de Mazarrón, quien reportó que durante un asalto se había sustraído una cantidad significativa de dinero en efectivo.

Después de comprobar la veracidad de la denuncia, los agentes del Grupo de Prevención de Seguridad Ciudadana se pusieron manos a la obra, iniciando una investigación. Los primeros pasos incluyeron una exhaustiva inspección en la propiedad, donde se realizaron análisis técnicos y varias indagaciones con el objetivo de reunir pruebas que evidencian la forma en que se llevó a cabo el robo.

A través de su investigación, los agentes concluyeron que el delito se había llevado a cabo durante la mañana del 26 de diciembre, en un momento en que los propietarios no se encontraban en casa. Se sospecha que el autor había realizado vigilancias previas para identificar el momento más adecuado para perpetrar el robo sin ser detectado.

Los investigadores hallaron que el delincuente accedió a la vivienda forzando una ventana situada en la parte trasera. Una vez dentro, se movió por diversas habitaciones hasta localizar una caja fuerte que contenía una considerable suma de dinero, la cual fue sustraída.

Gracias a las medidas de seguridad instaladas en la casa, los investigadores lograron recoger varias evidencias esenciales. En este caso, el propietario había dotado su hogar con cámaras de videovigilancia que registraron el momento del asalto, proporcionando así imágenes del sospechoso a los agentes de la Guardia Civil.

La principal línea de investigación condujo a los efectivos desde Mazarrón hasta Molina de Segura, donde se asentaba el joven autor del delito, un delincuente conocido y peligroso que poseía un extenso historial criminal en delitos contra el patrimonio y, para colmo, contaba con una orden judicial de búsqueda y captura emitida por un juzgado en la capital murciana.

Una vez recabadas las pruebas necesarias y confirmado que el sospechoso era el presunto autor del robo, la Guardia Civil organizó un dispositivo de búsqueda que culminó con éxito en su detención.

Las autoridades continúan con las indagaciones para averiguar si el detenido está involucrado en otros delitos similares que pudieran haber pasado desapercibidos.