En la madrugada del 12 de junio, la tranquilidad de Espinardo, un barrio de Murcia, se vio interrumpida por una rápida actuación de la Policía Nacional. Agentes de esta institución detuvieron a un hombre de 40 años de edad, de nacionalidad española, mientras intentaba forzar una furgoneta estacionada en la vía pública.

La intervención policial fue precipitada por una alerta recibida en el CIMACC 091, donde ciudadanos informaron sobre la conducta sospechosa de un individuo que estaba manipulando un vehículo en la calle San Juan. El aviso llevó a los agentes a movilizarse de inmediato a la zona, donde encontraron una furgoneta, de una empresa dedicada a servicios de climatización, con la puerta del pasajero abierta y la ventanilla trasera hecha añicos.

Al llegar, los policías se encontraron con el sospechoso en el interior de la furgoneta, intentando acceder a la parte trasera del vehículo. Al notarlo, el hombre intentó escapar, pero fue rápidamente interceptado por los agentes, quienes se vieron obligados a hacer uso de la fuerza, ya que ofreció una fuerte resistencia durante su arresto.

Este individuo no es un desconocido para las autoridades; ya había sido detenido en múltiples ocasiones, acumulando un total de 48 arrestos previos por delitos varios, en su mayoría relacionados con robos y delitos patrimoniales. Tras la detención, fue presentado ante el juez, quien decretó su ingreso inmediato en prisión provisional mientras se llevan a cabo las diligencias pertinentes.