En Cartagena (Murcia), dos miembros de la asociación ecociudadana 'Por un Mar Menor Vivo' se encontrarán frente al juzgado este viernes, 5 de abril, a las 9.30 horas. Están siendo juzgados por intentar detener la construcción de un chalet en la ladera de la Cala del Pino, en La Manga del Mar Menor, hace aproximadamente un año.

Para esta plataforma, que reúne a diferentes organizaciones sociales y vecinales, este juicio es una forma de "intimidar a quienes protegen el Mar Menor del urbanismo destructivo". Afecta a dos mujeres que se atrevieron a oponerse a la construcción ilegal en esta zona costera, uno de los pocos espacios naturales que quedan sin urbanizar en La Manga.

'Por un Mar Menor Vivo' no entiende cómo es posible que en pleno siglo XXI, en una supuesta democracia, se permita que los intereses económicos de unos pocos prevalezcan sobre el bienestar de toda una región.

Caroline Riviere, miembro de la asociación, ha afirmado que las acusaciones contra las dos mujeres no son correctas y que quienes se han opuesto a las obras han enfrentado una intensa presión en todos los frentes.

La asociación insiste en que denunciar una construcción ilegal no es un delito, sino un acto de valentía y deber cívico. Exigen que las autoridades escuchen a los ciudadanos y actúen en consecuencia, abogando por la justicia ambiental y una mayor transparencia en las decisiones políticas en relación con la protección del patrimonio natural.

En resumen, 'Por un Mar Menor Vivo' ha expresado su firme rechazo a los abusos y su determinación de seguir luchando por la defensa del medio ambiente y sus convicciones, sin permitir que los silencien. Siguen comprometidos con la protección de un entorno sano, limpio y seguro, mientras exigen un cambio en la sociedad para poner fin a la corrupción y la impunidad que imperan en la actualidad.