Murcia, 20 de mayo. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJMU), Manuel Luna, ha comentado en una reciente intervención su posición sobre la reciente liberación de 'Nanysex', un individuo condenado por múltiples delitos de abuso sexual y corrupción de menores. Luna subrayó la importancia de acatar las decisiones judiciales, afirmando que, si la sentencia dictaba su liberación, esta debe ser respetada.

En un acto público, el presidente del TSJMU se refirió al tema con claridad: “Es crucial que se acepte y cumpla cualquier resolución judicial sin entrar en más consideraciones”. Su declaración llega en un momento donde la opinión pública se encuentra dividida respecto al caso que ha causado gran revuelo en la sociedad.

Es relevante recordar que 'Nanysex' ha recuperado su libertad tras el cumplimiento total de su pena, un dato que ha sido corroborado por diversas fuentes, incluyendo el diario ABC. Este individuo había sido condenado en 2008 a un total de 58 años de prisión por cinco delitos de abusos sexuales y seis de corrupción de menores, perpetrados en contra de cinco menores entre 2002 y 2004.

En 2009, el Tribunal Supremo reconsideró la condena y redujo la pena a 44 años y medio, al alegar que la Audiencia Provincial incurrió en una interpretación incorrecta de la agravante de abuso de confianza y vulneró el principio "Non Bis In Idem". En esa revisión, el Supremo determinó la responsabilidad del acusado en varios delitos de abuso sexual, teniendo en cuenta una serie de atenuantes.

'Nanysex' operaba una red de pederastas junto a otros colaboradores, quienes también enfrentaron condenas por sus delitos. En el juicio, el acusado admitió haber abusado de niños tan pequeños como de un año, aprovechando su ocupación como canguro, y se reveló que grababa estos actos para compartirlos en línea.

Para atraer a sus víctimas, 'Nanysex' publicaba anuncios engañosos en Internet y en medios impresos, ofreciendo servicios de canguro con un enfoque en la educación infantil y cursos de informática, lo que le permitía acceder a los hogares de sus víctimas. Su trabajo en una tienda de informática y la gestión de un cibercafé en Murcia facilitaban su modus operandi.

Según informes recientes, incluso tras su encarcelamiento, 'Nanysex' continuó con actividades delictivas, como el consumo de pornografía infantil, en el Centro de Inserción Social de Alcalá, lo que ha suscitado preocupaciones sobre su rehabilitación y el riesgo que representa su libertad para la sociedad.