El diputado del Partido Popular (PP) en la región, Antonio Landáburu, ha instado al PSOE a que cese en su intento de engañar a la población, argumentando que son responsables de la inactividad de la Asamblea en su función parlamentaria habitual, según un comunicado emitido por su partido.

Esta declaración de Landáburu surge como respuesta a las acusaciones de la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Carmina Fernández, quien afirmó que el PP ha “secuestrado” la Asamblea, haciendo hincapié en que es el único parlamento en España que no ha reanudado sus sesiones tras el receso veraniego.

El parlamentario del PP enfatizó que el PSOE, junto con Vox y Podemos, se unieron para tramitar las leyes de Simplificación Administrativa y de las VTC como proposiciones de ley, lo que ha generado un obstáculo para el inicio de la nueva sesión parlamentaria.

“El reglamento establece claramente que el periodo ordinario no puede comenzar hasta que se finalicen esos trámites legislativos”, señaló Landáburu, asegurando que el PSOE debe ser consciente de este procedimiento.

Asimismo, el diputado del PP consideró que la actitud del PSOE al trasladar la culpa al PP por los retrasos en la actividad de la Asamblea es no solo falso, sino también un acto de hipocresía y demagogia.

Landáburu también aclaró que el PP no se opone a la propuesta del PSOE de convocar a la Comisión Permanente para realizar un pleno de control al Gobierno regional, organismo que “siempre se presenta ante la ciudadanía”.

Sin embargo, añadió que para llevar a cabo esta sesión es necesario incluir más asuntos en el periodo extraordinario, lo cual, por naturaleza, retrasa la apertura del periodo ordinario.

“No tenemos inconveniente en rendir cuentas; el verdadero problema es que su solución solo añaden más tiempo de espera”, continuó Landáburu, señalando que los socialistas parecen desorganizados en su intento por liderar su grupo parlamentario.

Finalmente, remarcó que es fundamental priorizar la organización por encima de los titulares sensacionalistas: “Si realmente quieren ejercer control, deberían empezar por gestionar adecuadamente su propio partido. El PP trabaja y da la cara, mientras que otros optan por improvisar y provocar desorden”, concluyó.