Crónica Murcia.

Crónica Murcia.

López Miras destaca: "Actuamos proactivamente ante la crisis y tomamos decisiones clave".

López Miras destaca:

Las ramblas que desembocan en el Mar Menor han experimentado un fenómeno notable, con registros que alcanzan los 100.000 litros de agua dulce por segundo, influyendo en la Laguna Salada. Esta situación ha llevado al Consejo de Gobierno de la Región de Murcia, bajo la dirección del presidente Fernando López Miras, a convocar una reunión de emergencia en el Centro de Seguridad de San Javier, donde se discutieron los últimos acontecimientos adversos provocados por una alerta meteorológica que ha durado más de 30 horas.

En la reunión, López Miras destacó lo más crucial de la situación: no ha habido pérdidas humanas. En sus palabras, esto es lo que verdaderamente importa. Agradeció a los equipos de Protección Civil, a los bomberos, a la Policía Local, así como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por su eficaz y coordinada intervención.

No obstante, el presidente regional mencionó que se han registrado daños materiales y que los equipos gubernamentales están trabajando en su evaluación. También subrayó el valor del trabajo preventivo que se llevó a cabo antes de que se emitiera la alerta roja.

“Tomamos medidas anticipadas, como el cierre de centros educativos, sociales y de atención a personas con discapacidad y mayores, así como la comunicación efectiva de los riesgos a la población”, señaló López Miras, resaltando la importancia de estas decisiones para la seguridad pública.

Desde que se emitió el aviso a las 10 de la mañana del jueves, se movilizaron efectivos de emergencia que trabajaron arduamente para mitigar los efectos de la alerta. Después de que la alerta roja terminó a las 19:00 horas, surgieron nuevos desafíos, pero el gobierno regional logró enviar alertas a los residentes, instando a la prudencia y evitando desplazamientos innecesarios.

Más de 120 efectivos estuvieron activos entre San Javier y Los Alcázares, trabajando en colaboración con los alcaldes y autoridades locales para abordar la situación de manera efectiva. López Miras confirmó que todos los centros de salud estaban operativos, excepto el de Los Alcázares, donde se trasladó la atención a otro centro cercano.

En el Centro de Alto Rendimiento, se han preparado 110 camas para personas posibles afectadas por inundaciones, garantizando la seguridad y el bienestar de la población. En el ámbito educativo, se están realizando inspecciones a los centros escolares para asegurar su adecuado estado y, en el sector agrícola, se están evaluando los daños junto a los agricultores y organizaciones agrarias.

López Miras también expresó su inquietud por el entorno del Mar Menor, un ecosistema sumamente vigilado que ha sufrido las consecuencias de las intensas lluvias. A primera hora de la mañana, la Rambla del Albujón ya estaba aportando una cantidad significativa de agua dulce a la laguna, lo que ha contribuido a la preocupante cifra total de 100.000 litros por segundo durante la noche.

Los tanques de tormenta construidos por el gobierno regional han demostrado ser efectivos, reteniendo grandes volúmenes de agua. Sin embargo, la cantidad de agua caída en tan poco tiempo ha presentado desafíos importantes. El presidente pide a la población que mantenga la precaución, ya que todavía hay alertas activas y algunas carreteras permanecen cerradas.

“Hoy es un día para sentir orgullo por nuestra Región de Murcia y los profesionales de emergencia que han respondido de manera excepcional”, afirmó, enfatizando el importantísimo papel de la ciudadanía en la prevención de situaciones críticas.

Uno de los momentos más difíciles se vivió en San Javier, donde las lluvias acumuladas alcanzaron los 180 litros por metro cuadrado. López Miras agradeció especialmente a los agricultores que, con sus vehículos, han sido clave en las labores de rescate durante este evento excepcional.

El alcalde de Los Alcázares también solicitó la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias debido al crecimiento de las ramblas, temiendo desbordamientos en el área urbana, aunque finalmente la mejora del clima llevó a cancelar esta intervención.

López Miras concluyó anunciando que las carreteras estarán despejadas al mediodía y que se facilitará el regreso a los hogares de los desplazados. Además, prometió que las administraciones estarán al servicio de la comunidad, enfatizando la necesidad de fortalecer las infraestructuras necesarias para enfrentar futuros desafíos.