El recién nombrado presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Pedro Pablo Hernández, ha manifestado su firme disposición a ejercer su nuevo cargo con el mismo compromiso y seriedad con los que ha trabajado durante los últimos meses como vicepresidente de la institución. En un gesto de gratitud, Hernández ha reconocido al presidente de la Comunidad de la Región de Murcia, Fernando López Miras, por la confianza depositada en su capacidad de liderazgo, reafirmando su intención de colaborar estrechamente con las diferentes administraciones para fomentar el crecimiento y desarrollo de Cartagena y toda la región murciana.

Hernández ha delineado sus prioridades, enfatizando que su gestión se enfocará en la reivindicación de varias iniciativas cruciales para el futuro del puerto, como son las ampliaciones del Puerto de Cartagena, la conexión al Corredor Mediterráneo y el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Los Camachos. Además, ha expresado su ambición de convertir el puerto en un centro neurálgico de energías renovables y ha subrayado la importancia de seguir colaborando con el Ayuntamiento de Cartagena para lograr una integración armoniosa entre el puerto y la ciudad, tal como lo expresaron fuentes de la Autoridad Portuaria en un comunicado.

Los planes del nuevo presidente estarán dirigidos a transformar el puerto en una plataforma logística de relevancia tanto a nivel europeo como global, impulsando su potencial comercial, social y sustentable. Este enfoque se alinea con la necesidad de adaptarse a un mundo en constante evolución y demanda de sostenibilidad en las operaciones portuarias.

Hernández ha subrayado que su nombramiento no solo representa la continuidad de las estrategias y proyectos previamente en curso, sino que también aporta una estabilidad necesaria al organismo. Con un profundo conocimiento sobre el funcionamiento del Puerto de Cartagena y de las iniciativas clave que es imperativo abordar, se ha comprometido a seguir avanzando en el incremento de tráficos, en la mejora de las infraestructuras y en la ampliación de servicios, todo ello con la ambición de consolidar la posición del puerto como el principal motor económico y logístico de la Región, así como el cuarto puerto más importante de España.