Crónica Murcia.

Crónica Murcia.

Se inicia el proceso para clasificar como patrimoniales las minas La Pobrecita y Rambla de Las Matildes.

Se inicia el proceso para clasificar como patrimoniales las minas La Pobrecita y Rambla de Las Matildes.

La Sierra Minera se erige como un ejemplo notable de las infraestructuras que han dejado huella en la historia industrial y minera española. En este contexto, la Dirección General de Patrimonio Cultural, parte de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, ha iniciado el proceso para declarar a los conjuntos mineros de La Pobrecita y Rambla de Las Matildes como bienes de interés cultural debido a su significativa relevancia histórica.

El conjunto minero de La Pobrecita es un testimonio palpable de la tradición minera, con estructuras que datan de épocas pasadas. A través de elementos como el pozo maestro, la casa de máquinas y el antiguo pivote de malacate, se puede apreciar la evolución de la actividad minera, desde métodos rudimentarios hasta la llegada de la mecanización. Esta variedad permite a los visitantes comprender el desarrollo de la minería a lo largo de los años.

Lo que distingue a La Pobrecita es la combinación de vestigios de diferentes etapas tecnológicas, lo que le confiere un singular valor cultural. La autenticidad del sitio se respalda no solo por los restos materiales, como el revestimiento del pozo y las cimentaciones de máquinas, sino también por los relatos orales que han transmitido su historia desde el siglo XIX.

Por otro lado, la Rambla de Las Matildes presenta una colección integral de estructuras mineras, que incluye la Fundición Dos Hermanos de Pío Wandosell y las casas de máquinas de las minas San Sebastián y El Cielo. Este conjunto ofrece una representación efectiva de la arquitectura minera funcional, destacando elementos esenciales de fundición y almacenamiento del mineral.

La presencia simultánea de instalaciones vinculadas a la extracción y tratamiento del mineral permite un análisis detallado de los procesos industriales a lo largo del tiempo. Entre los artefactos conservados, se encuentran hornos de calcinación, galerías para la condensación, y una variedad de estructuras auxiliares que brindan información sobre las diferentes fases de la actividad minera en la región.