MURCIA, 7 de marzo. La Guardia Civil ha iniciado una investigación en torno a tres profesionales del transporte implicados en un grave incidente de tráfico en la autovía A-7, que atraviesa la región de Murcia. Los detalles vienen de un comunicado oficial emitido por la Benemérita.

El suceso se registró el pasado mes de junio, en un tramo de la autovía A-7, que conecta las ciudades de Algeciras y Barcelona, y tuvo lugar cuando un camión de gran tonelaje perdió toda la carga que llevaba, generando un serio contratiempo en la vía.

Ante la alerta recibida, la Guardia Civil no tardó en desplegar varias unidades de la Agrupación de Tráfico, que llegaron rápidamente al lugar de los hechos para señalizar la zona y retirar los elementos que obstaculizaban la calzada, previniendo así un posible agravamiento de la situación.

Durante la intervención, los agentes descubrieron que el camión transportaba dos gatos hidráulicos, cada uno pesando alrededor de cuatro toneladas, lo que equivale al peso de tres coches pequeños. Estos habían partido de Alhama de Murcia con destino a Lugo.

La caída de la carga no solo bloqueó el paso vehicular, sino que también provocó un derrame de cientos de litros de aceite de los gatos hidráulicos, lo que representó un grave riesgo para la seguridad de todos los usuarios de la carretera.

Los primeros informes indicaron que el accidente ocurrió apenas 21 minutos después de que comenzara el transporte, cuando el camión había recorrido solo 30 kilómetros a una velocidad aproximada de 70 km/h.

Los investigadores determinaron que la causa raíz del incidente se debió a una sujeción inadecuada de los gatos hidráulicos, que se desprendieron por un sistema de anclaje deficiente, atribuyendo la culpa al conductor quien utilizó una cincha no apropiada para asegurar ese tipo de carga.

El transportista y la empresa responsable de la carga intentaron eludir su responsabilidad, omitiendo la supervisión necesaria para garantizar la correcta fijación de la mercancía, lo que contraviene las normativas laborales y de seguridad vigentes.

El Instituto Armado ha cerrado la investigación instruyendo diligencias en contra del conductor, el transportista y el cargador, quienes ahora enfrentan cargos por presunto delito contra la seguridad vial, debido a conducción temeraria, y por poner en peligro la seguridad en la carretera, además de incumplimientos en derechos laborales por negligencia en la gestión del transporte.