Crónica Murcia.

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"Un estudio de la UMU revela que la diabetes impacta en tratamientos de ortodoncia."

Murcia, 1 de octubre. Un reciente análisis realizado por la Universidad de Murcia (UMU) ha puesto de manifiesto cómo la diabetes influye significativamente en el movimiento dental y la reacción del hueso durante los tratamientos de ortodoncia. El estudio, que ha sido comunicado oficialmente por la universidad, destaca la importancia de entender estos efectos para una atención dental más efectiva.

La investigación, dirigida por un equipo conformado por la graduada Paula García Ríos y reconocidos doctores como Francisco Javier Rodríguez Lozano, Julia Guerrero Gironés, Miguel R. Pecci Lloret y Ricardo Elías Oñate Sánchez, ha sido publicada en la prestigiosa revista Journal of Clinical Medicine. Esta obra recopila los hallazgos más recientes sobre la forma en que la diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2, afecta los procesos biológicos esenciales para un movimiento dental adecuado.

Los resultados indican que los pacientes diabéticos pueden experimentar una respuesta inflamatoria severa durante la ortodoncia, lo que conlleva un aumento en el sangrado y un movimiento dental anómalo, así como complicaciones en la regeneración ósea. Las encías de estos individuos suelen ser más propensas a inflamarse, lo que complica el proceso de tratamiento y recuperación.

Esto se relaciona con la acumulación de productos de glicación avanzada (AGEs) debido a niveles elevados de azúcar en sangre, junto con citoquinas que llevan a una inflamación de los tejidos adyacentes a los dientes. Francisco Javier Rodríguez Lozano ha puntualizado que, incluso con tratamientos ortodóncicos bien organizados, el entorno inflamatorio en pacientes diabéticos es más problemático, lo que incrementa la posibilidad de pérdida ósea y complicaciones en la salud periodontal.

En las personas con diabetes, el hueso alveolar, que sostiene los dientes, muestra un patrón de remodelación anormal, donde la destrucción supera a la regeneración. Investigaciones realizadas en modelos animales revelan que tanto las células que eliminan el hueso (osteoclastos) como el ligamento periodontal operan de manera disfuncional, lo que ocasiona un movimiento dental más lento o poco convencional durante la ortodoncia.

Además, se ha observado que los pacientes diabéticos tienen una capacidad reducida de los tejidos dentales para repararse ante diferentes estímulos, así como una mayor inclinación hacia la reabsorción de las raíces dentales, especialmente en aquellos con un pobre control de sus niveles de glucosa.

No obstante, el estudio también resalta que estos efectos negativos pueden ser mitigados a través de una adecuada gestión médica y farmacológica. Medicamentos como la insulina, la metformina y ciertos inhibidores de la DPP-4 han sido analizados por su impacto en la salud bucal.

Diversos análisis muestran que la combinación de insulina y metformina puede ayudar a restablecer la respuesta periodontal y a disminuir el daño en los tejidos durante los tratamientos ortodóncicos, un avance significativo en el cuidado de los pacientes diabéticos.

El equipo de la UMU enfatiza la importancia de un enfoque multidisciplinario, sugiriendo que los tratamientos deben personalizarse para cada paciente diabético, considerando sus controles glucémicos antes y durante la ortodoncia, así como una supervisión periodontal más frecuente. Paula García Ríos ha comentado esta necesidad, que puede marcar una diferencia en la atención dental.

Las conclusiones de esta revisión no solo proporcionan un fundamento científico valioso para desarrollar protocolos personalizados y efectivos en ortodoncia para pacientes diabéticos, sino que también abren nuevas líneas de investigación clínica y farmacológica que integran la salud dental y el control metabólico como un enfoque conjunto en el tratamiento.