La Guardia Civil de la Región de Murcia ha llevado a cabo la operación "Facemobil" en el municipio de Águilas, donde se ha desmantelado un grupo delictivo dedicado a estafas utilizando el método "vishing". Según estimaciones, este grupo ha perpetrado alrededor de medio centenar de estafas.
La investigación, que se enmarca dentro del "Plan de prevención y respuesta contra la ciberdelincuencia", está en curso y ha llevado a la identificación de cinco sospechosos. Se les acusa de pertenecer a un grupo criminal, estafa, usurpación de identidad y falsedad documental.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia presentada en Águilas, donde la víctima relató haber sido estafada por una supuesta empresa de telefonía. La empresa le ofreció un teléfono móvil de alta gama y una tarifa ventajosa a cambio de un pago en una cuenta bancaria proporcionada por ellos. Sin embargo, después de hacer el pago, la víctima nunca recibió el teléfono ni se hizo efectiva la tarifa. Al contactar con la compañía, se enteró de que la oferta era falsa y que la cuenta bancaria no pertenecía a la empresa.
El Equipo @ de la Guardia Civil descubrió que detrás de esta estafa se encontraba un grupo delictivo dirigido por un hombre de origen marroquí. Este individuo obtenía información de sus futuras víctimas al trabajar en un call center, donde tenía acceso a datos como números de teléfono, información de facturación y filiación. Esta información le daba cierta credibilidad al engaño.
El modus operandi del grupo consistía en hacerse pasar por agentes comerciales de distintas operadoras de telefonía, ofreciendo tarifas exclusivas y la compra de teléfonos móviles de última generación a cambio de un pago en una cuenta bancaria. Para dificultar el rastreo del dinero, el grupo cambiaba constantemente de cuentas bancarias y utilizaba mulas económicas para recibir y enviar el dinero a través de empresas de envío de dinero al extranjero.
Además, el grupo mantenía contacto con las víctimas a través de una aplicación de mensajería instantánea, enviando documentación falsificada con los logotipos de las operadoras suplantadas para dar apariencia de veracidad.
Hasta el momento, se han identificado alrededor de una decena de cuentas bancarias relacionadas con el dinero obtenido de las estafas y se estima que hay alrededor de medio centenar de afectados. La operación sigue abierta, ya que se cree que puede haber más víctimas y personas implicadas en los hechos delictivos, por lo que se esperan nuevas detenciones.
Los sospechosos han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes y la dirección judicial de la operación se encuentra a cargo del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).