En un reciente operativo, las autoridades han arrestado a un furtivo con un impresionante historial delictivo que abarca más de 500 delitos y sanciones administrativas, en su mayoría vinculados a actividades de caza ilegal. Este individuo fue detectado por la Guardia Civil en el municipio de Alhama de Murcia, según ha informado la benemérita en un comunicado oficial.

El detenido tiene encima una orden de búsqueda y captura emitida por un juzgado en El Burgo de Osma, en Soria, relacionada con la protección de la flora y fauna. Durante su arresto, los agentes le confiscaron equipamiento destinado a la caza, incluyendo armas blancas de gran tamaño, que subrayan la peligrosidad de su actividad ilegal.

Este operativo es parte de un programa más amplio de prevención del delito, que se intensificó en las últimas semanas con controles de personas y vehículos alrededor del Parque Regional de Sierra Espuña. Estos dispositivos buscan desmantelar cualquier actividad delictiva, especialmente aquellas que comprometen la fauna local debido al furtivismo.

La intervención fue exitoso, pues permitió identificar a un hombre procedente de Soria que, a su vez, contaba con un extenso historial delictivo. Dicha persona tenía una reclamación judicial vigente por un delito en contra de la protección del medio ambiente.

Miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, junto con efectivos de Seguridad Ciudadana, establecieron un operativo específico para alcanzar su localización en Alhama, lo que resultó en su detención y traslado ante la autoridad judicial correspondiente.

En el momento de su detención, se descubrió que había viajado a la región con la intención de participar en la caza, acompañando a dos hombres provenientes de Granada que buscaban muflones. Sin embargo, no logró presentar ninguna documentación que legitimara su cacería en la finca donde se encontraba.

La inspección de sus pertenencias reveló una mochila que contenía varios cuchillos de caza y otros utensilios relacionados con esta actividad, los cuales fueron intervenidos por las autoridades.

Además de ser arrestado por la orden judicial existente, el hombre enfrenta nuevas denuncias por violaciones de las normativas relacionadas con la caza, la regulación de armas, así como infracciones en materia de seguridad ciudadana y protección del patrimonio natural y la biodiversidad.

A raíz de los trabajos de investigación llevados a cabo, la Guardia Civil ha determinado que el detenido está implicado en más de 300 delitos penales y 200 infracciones administrativas, la mayoría de ellas relacionadas con el furtivismo en distintas comunidades autónomas del país.