Un acto violento ha conmocionado a la comunidad de Torre Pacheco, donde una mujer ha sido arrestada tras amenazar y agredir a un anciano para robarle cinco euros. Este lamentable incidente subraya el creciente problema de la delincuencia en la región.

Según informaciones de la Guardia Civil, la detenida es acusada de múltiples delitos, entre ellos robo con fuerza, robo con violencia e intimidación, hurto y estafa. Destaca que no era residente en la localidad, sino que vivía en una situación irregular junto a individuos relacionados con actividades delictivas.

La investigación, que sigue en curso, ha permitido a las autoridades esclarecer al menos diez delitos registrados en el área y recuperar parte de los bienes robados, los cuales han sido restituidos a sus propietarios legítimos. La acción policial se intensificó luego de un notable aumento en los robos, muchos de ellos perpetrados de forma violenta, lo que ha generado preocupación entre los habitantes.

Los agentes de Prevención de Seguridad Ciudadana habían estado trabajando en la detección de un patrón delictivo, concentrándose en robos en viviendas y vehículos. Con un enfoque meticuloso, realizaron inspecciones y recogieron pruebas para identificar al responsable de estos hechos delictivos.

Con el avance de la investigación, los efectivos pudieron identificar a la sospechosa, quien, al parecer, había desarrollado un comportamiento más agresivo durante la comisión de sus crímenes. Con un enfoque particularmente brutal, comenzó a utilizar herramientas como destornilladores y otros objetos contundentes para perpetrar sus robos, especialmente dirigidos a personas mayores y vulnerables.

En uno de los casos más alarmantes, la mujer entró en la casa de un octogenario empuñando un destornillador, agrediendo a la víctima en un intento de robarle un escaso monto. Durante el forcejeo, el anciano resultó herido, al igual que una vecina que acudió a auxiliarlo al escuchar el ruido del altercado.

En un incidente separado, un hombre de más de 70 años fue atacado de manera sorpresiva cuando abandonaba su hogar. La mujer lo empujó, provocando que cayera entre dos vehículos, lo que le causó lesiones en varias partes de su cuerpo, mientras que la asaltante logró hacerse con un botín en efectivo y escapó rápidamente del lugar.

Además de estos actos de violencia, la detenida también se apropió de tarjetas bancarias de sus víctimas, utilizándolas para realizar compras en establecimientos cercanos después de los robos.

Finalmente, tras reunir suficientes evidencias, la Guardia Civil llevó a cabo un operativo que llevó a la detención de la sospechosa, marcando un paso crucial en la lucha contra la delincuencia en la zona y devolviendo la tranquilidad a la comunidad.