Crónica Murcia.

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Detenido en Cartagena un conductor ebrio que viajaba sin una llanta delantera.

Detenido en Cartagena un conductor ebrio que viajaba sin una llanta delantera.

En un reciente incidente en la Región de Murcia, la Guardia Civil ha hecho pública la denuncia de un joven conductor que se puso en peligro a sí mismo y a otros al circular por una carretera cartagenera sin uno de los neumáticos de su vehículo y con una tasa de alcoholemia superior a la permitida.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada en la carretera RM-F30, que conecta Torre-Pacheco con Los Alcázares. Las patrullas del Destacamento de Tráfico de Cartagena realizaban un control preventivo para detectar la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas cuando se percataron de la situación anómala de este conductor.

Mientras los agentes realizaban el control, notaron que un automóvil se aproximaba sin el neumático delantero izquierdo, debiendo su peso únicamente a la llanta que rozaba contra la calzada. Esta imprudencia generaba no solo un grave riesgo para la seguridad vial, sino también un elevado ruido debido a la fricción del metal contra el asfalto.

Ante esta preocupante situación, los agentes detuvieron al vehículo y comenzaron a interrogar al conductor. Este último explicó que había sufrido un pinchazo tres kilómetros atrás, pero había decidido continuar su trayecto hacia casa, confiando en que podía hacerlo en esas condiciones peligrosas.

Los agentes de la Agrupación de Tráfico realizaron las pruebas de alcoholemia y detección de drogas al joven, que resultaron en un positivo en la prueba de alcohol, con una tasa de 0,29 mg/l en aire expirado, un nivel que claramente contraviene la normativa vigente.

Como resultado, el joven fue denunciado por la Guardia Civil por dos infracciones graves. La primera fue por conducción temeraria, tal como se define en el Reglamento de Circulación (Ley de Seguridad Vial), lo que acarrea una sanción de 500 euros y la pérdida de seis puntos en su licencia de conducir, debido al peligro que representa circular con una deficiencia técnica tan alarmante.

La segunda infracción se debió a la superación de la tasa de alcohol permitida, también estipulada en el mismo reglamento, que conlleva otra multa de 500 euros y la detracción de cuatro puntos más de su permiso.

Finalmente, el vehículo del infractor quedó inmovilizado in situ hasta que una grúa pudiera trasladarlo, siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de incidentes. Este caso pone de manifiesto la importancia de respetar las normas de circulación y las consecuencias que pueden derivarse de su incumplimiento.