El consejero de Educación, Formación Profesional y Empleo, Víctor Marín, anunció que a partir del 8 de enero los estudiantes en la Región de Murcia estarán prohibidos de utilizar teléfonos móviles y dispositivos electrónicos en los centros educativos, a menos que sea solicitado por el profesorado para realizar actividades educativas. Esta medida busca respaldar la autonomía pedagógica de los centros y reforzar la autoridad de los docentes.

Según el portavoz del Ejecutivo murciano, Marcos Ortuño, esta prohibición ya está vigente en la mayoría de los centros educativos de la región y ahora se establecerá como norma oficial. El consejero ha mantenido reuniones con diversos representantes de la comunidad educativa y se ha alcanzado un consenso para implementar esta medida con el objetivo de enseñar a los estudiantes a utilizar la tecnología de forma responsable.

La prohibición se extenderá a todas las etapas educativas, incluyendo Bachillerato y Formación Profesional, ya que se ha demostrado que el uso indebido de los dispositivos móviles aumenta en estas etapas. Además, se requerirá que los móviles estén inactivos durante el horario lectivo, el recreo y las actividades complementarias o extraescolares, a menos que se establezca lo contrario en el proyecto educativo o se utilicen con fines didácticos. Las excepciones se harán para aquellos estudiantes que necesiten utilizar estos dispositivos por razones de salud o necesidad.

El grupo de trabajo de expertos, que se reunirá por primera vez en enero, tiene como objetivo establecer recomendaciones y normativas consensuadas para el uso responsable y seguro de dispositivos y aplicaciones digitales en el ámbito educativo. Se analizará el uso pedagógico de los medios digitales, la seguridad de los datos de los alumnos, la ética y el alcance del uso de dispositivos en el rendimiento académico, entre otros temas.

En relación a las sanciones por el uso indebido del móvil, estas ya están establecidas en el decreto de normas de convivencia en los centros educativos no universitarios, desde 2016. Las sanciones pueden ser leves, graves o muy graves, y van desde una amonestación hasta la posible expulsión del centro.

El portavoz también ha destacado la importancia de contar con docentes formados en competencias digitales, y mencionó que el pasado curso más de 21.500 maestros y profesores se capacitaron en el programa #DigitalProf. Además, se llevaron a cabo 667 planes digitales en centros educativos.

Finalmente, Ortuño ha criticado la postura de la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien previamente había asegurado que no se prohibiría el uso de móviles en los centros educativos, pero luego cambió de opinión. Según él, el consejero ha mantenido reuniones con representantes de la comunidad educativa y existe un amplio consenso para implementar esta prohibición.