Crónica Murcia.

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El MITECO lanza la restauración de la Sierra Minera al remediar 6 vertederos olvidados en Llano del Beal.

El MITECO lanza la restauración de la Sierra Minera al remediar 6 vertederos olvidados en Llano del Beal.

El Gobierno de España ha anunciado su intención de invertir 110,8 millones de euros en la remediación de depósitos abandonados, un paso significativo hacia la recuperación ambiental y social de regiones afectadas por la minería.

A través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), específicamente mediante la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación (DGBBD), se han dado inicio a las obras que buscan recuperar la Sierra Minera de Cartagena y La Unión, comenzando por la remediación de seis depósitos abandonados ubicados en áreas cercanas a Llano del Beal, en Cartagena.

La Comisionada del Ciclo del Agua y la Restauración de Ecosistemas del MITECO, Francisca Baraza, enfatizó durante el acto inaugural la importancia de este proyecto. Baraza subrayó la relevancia de la restauración en un territorio que ha estado considerablemente degradado tanto ecólogicamente como socialmente, y que, tras más de tres décadas de abandono, finalmente recibirá una intervención integral en uno de sus espacios más representativos.

En particular, en la zona del Llano del Beal, el MITECO comenzará a trabajar en la recuperación de más de 110.000 metros cuadrados pertenecientes al denominado Conjunto 1, que ahora es completamente de titularidad pública gracias a esta intervención. Este espacio está dividido en seis conjuntos diferentes, incluyendo el Depósito de San Agustín, que ocupa 7.816 m2, de los cuales hasta 3.400 m2 son propiedad del Ayuntamiento de Cartagena.

Los otros depósitos incluidos en el proyecto son el Depósito de la Pobrecica, con casi 50.000 metros cuadrados; el Depósito Colindante Mendoza, de 33.500 m2; un conjunto en el entorno de Llano del Beal de 9.421 m2; el Depósito Potasa, que abarca 7.684 m2; y el más pequeño de todos, el Depósito de la antigua Parada de Feve, que cuenta con 2.200 m2.

Baraza también indicó que la variación en el número y las características de estos conjuntos subraya no solo la complejidad técnica asociada a la restauración ambiental, sino también el complicado proceso administrativo necesario para dar inicio a este proyecto después de tanto tiempo.

Por su parte, María Jesús Rodríguez de Sancho, directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, destacó que la actuación se enfocará en antiguas instalaciones que albergan residuos mineros. Rodríguez de Sancho señaló que, con un presupuesto de 6,2 millones de euros, esta intervención integrará mejoras ecológicas con una notable mejora en la calidad de vida y la salud pública de la población de la zona.

Rodríguez de Sancho explicó que los depósitos serán remodelados en términos topográficos, se remediarán sus suelos, se incorporarán sistemas de drenaje y elementos de contención, así como se procederá a la revegetación del área. Todo ello conformará una actuación integral que se pretende establecer como un modelo de intervención en espacios degradados por la actividad minera.

En términos generales, este proyecto busca mitigar los riesgos ambientales asociados con las instalaciones abandonadas de residuos mineros, así como evitar que los desechos actuales se desplacen hacia ramblas y, finalmente, alcancen el Mar Menor.

Asimismo, se pretende reducir la contaminación ambiental provocada por la dispersión de residuos en núcleos urbanos adyacentes, incrementar la estabilidad geotécnica y geoquímica de los sitios afectados y restaurar el relieve natural que favorezca la reforestación, al tiempo que se minimicen los fenómenos erosivos.

Finalmente, el objetivo es establecer una cubierta vegetal que priorice la integración y potenciación del paisaje, mejorando la estética y funcionalidad del entorno.

Las acciones de restauración propuesta para las áreas mineras abandonadas y las zonas afectadas por la minería en la región del Mar Menor, conforme al Plan de Actuación para la Mejora de la Calidad del Medio Marino (MAPMM), tiene una inversión global proyectada de 110,8 millones de euros, destinada a recuperar unas 700 hectáreas en la Sierra Minera.

A esta significativa inversión del MITECO se suman otros 4 millones de euros que han sido otorgados a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia para intervenir en la seguridad minera y clausura del sitio de residuos mineros de "El Lirio", lo que representa el 70% del presupuesto total de la obra a ejecutar.

Las iniciativas contempladas en el MAPMM recibieron el estatus de interés general por parte del Gobierno de España en noviembre de 2021, facilitando la intervención en áreas que son competencia de otras administraciones y en consonancia con las financiaciones provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.

En las cuencas mineras de Cartagena y La Unión, especialmente en su relación con el Mar Menor, se contabilizan casi 60 instalaciones abandonadas y suelos contaminados, los cuales representan un grave riesgo para la población local y generan la transferencia de metales pesados a la laguna.

El propósito del MAPMM se centra en una intervención que actúe en el origen de la contaminación, evitando la alteración de los suelos y del acuífero, así como previniendo escorrentías superficiales de residuos mineros peligrosos que se desplacen hacia la laguna, deteriorando su ecosistema. Esto se conseguirá a través del sellado de pozos y balsas, además de la recuperación de suelos mediante la fitorremediación.

La restauración de estos espacios mineros, junto con la revitalización hidrológico-forestal, permitirá restablecer la vegetación en las áreas circundantes a las cabeceras de las ramblas mineras, promoviendo la plantación de especies vegetales que ayuden a disminuir la erosión y el arrastre de sólidos, lo que, a medio plazo, facilitará la formación de superficies forestales que actúen como hábitats naturales.

Las actuaciones en la Sierra Minera están diseñadas para integrarse adecuadamente con los esfuerzos de renaturalización de las ramblas mineras en marcha por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), cuya fase I ya ha sido finalizada, así como con las iniciativas de renaturalización del Cinturón Verde, promoviendo la creación de corredores verdes que ofrecerán conectividad a toda la red de drenaje en la zona.