
El pasado 20 de octubre, un equipo del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) en colaboración con la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y WWF, llevó a cabo la instalación de un innovador arrecife experimental de ostra nativa en el Mar Menor, como parte del ambicioso proyecto denominado RemediOS-2.
Este arrecife está compuesto por 175 bloques de arcilla biodegradable diseñados por la organización Oyster Heaven, que, de manera gradual, se descomponen a medida que las ostras se desarrollan en su superficie. Con este mecanismo, se espera facilitar un entorno propicio para el crecimiento de estas especies.
En estos bloques se han asentado unas 55.000 larvas de ostra, todas ellas provenientes de un criadero específico del proyecto RemediOS y obtenidas a partir de reproductores encontrados en el mismo Mar Menor. Aunque el arrecife tiene una extensión limitada de apenas 12 metros cuadrados, su instalación representa una acción pionera en la recuperación de la ostra nativa, que en la década de 1980 alcanzó más de 135 millones de ejemplares en la laguna, pero que hoy se encuentra prácticamente extinta.
Marina Albentosa, investigadora del IEO-CSIC y coordinadora del proyecto, destacó que la restauración de la ostra plana tiene múltiples beneficios para el ecosistema, ya que no solo mejora la calidad del agua al filtrar partículas, sino que también crea hábitats que favorecen la diversidad biológica. La logística para la instalación del arrecife fue posible gracias a la colaboración con WWF, que utilizó un barco solar para transportar los bloques de arcilla al lugar deseado.
A lo largo de los próximos meses, los técnicos de ANSE, bajo la dirección científica del IEO-CSIC, se encargarán de monitorear la supervivencia y el crecimiento de las ostras plantadas, una labor clave para evaluar el éxito del proyecto.
La instalación del arrecife se presentó en un evento celebrado en el Centro Oceanográfico de Murcia, donde participaron varias personalidades, incluidas Elena Chaves, directora del centro, y María Cruz Ferreira, secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática, entre otros. Tras la presentación, los asistentes realizaron un recorrido en barco hacia el norte de la Isla del Barón para observar el nuevo arrecife en acción.
El proyecto RemediOS-2 tiene como finalidad principal investigar el potencial de la ostra plana como método para la bioextracción de nutrientes y evaluar su aporte a la mejora ambiental del Mar Menor. Este programa, con una duración esperada de 18 meses, es una respuesta a uno de los mayores retos ambientales de la región: la restauración de un ecosistema frágil y único como el Mar Menor.
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor mantiene su compromiso con la protección de este espacio natural, apoyando iniciativas como RemediOS-2, que se centra en la acuicultura de restauración de la ostra plana. Ferreira enfatizó que el Gobierno regional está decidido a respaldar proyectos científicos que ofrezcan soluciones innovadoras basadas en la naturaleza para preservar el futuro del Mar Menor.
La instalación del sistema de cultivo de ostras en este arrecife marca el inicio de una fase experimental en la que se llevará a cabo un riguroso seguimiento del crecimiento y capacidad de filtración de las ostras. Los datos obtenidos serán cruciales para determinar la viabilidad de una acuicultura restaurativa a medio y largo plazo.
La acuicultura de restauración, que combina producción y sostenibilidad, representa un ejemplo de la economía azul que la Unión Europea promueve, y su desarrollo en la región podría posicionar al Mar Menor como un modelo internacional en el uso de técnicas innovadoras de restauración marina.
Dentro del consorcio del proyecto, la Consejería desempeña un papel fundamental en la gestión y planificación estratégica, estableciendo objetivos como el diseño de un Plan de Ordenación Espacial para las acciones de restauración y bioextracción, así como la creación de una hoja de ruta para clasificar las aguas del Mar Menor como aptas para el cultivo de bivalvos, un paso esencial para el desarrollo futuro de la acuicultura restaurativa.
La aportación económica de la Consejería asciende a cerca de 70.000 euros, de los cuales un 30 por ciento procede de fondos propios. Este capital se destinará a la compra de materiales para los sistemas de cría de ostras y la contratación de expertos para elaborar informes que definirán la hoja de ruta del proyecto.
María Cruz Ferreira subrayó que la colaboración en RemediOS-2 refuerza la estrategia regional de equilibrar la conservación de la biodiversidad con nuevas oportunidades en el marco de la economía azul, y destacó que este primer hito alcanzado demuestra que la colaboración científica y la cooperación institucional son claves para lograr una recuperación efectiva del ecosistema del Mar Menor.
Finalmente, Ferreira señaló que RemediOS-2 tiene como objetivo allanar el camino hacia soluciones sostenibles que integren la ciencia, la gestión y la participación de la comunidad, en un esfuerzo por rehabilitar este valioso entorno natural.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.