Los caudales prioritarios cubrirán las demandas del abastecimiento y las necesidades ecológicas.

MURCIA, 25 Sep.

La Comisión Permanente de la Sequía (CPS) de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha propuesto aumentar las restricciones en los aprovechamientos de los recursos de los regadíos tradicionales hasta un 40% y para los no tradicionales hasta un 57%, según fuentes oficiales del organismo.

Esto se debe a que la Comisión de Desembalse ha autorizado un desagüe de solo 210 hectómetros cúbicos para el próximo año hidrológico 2024-2025, con destino prioritario a los usos de abastecimiento a las poblaciones de la Mancomunidad de Canales del Taibilla y los Ayuntamientos con puntos de captación en las aguas del río Segura y sus afluentes, como establece el 'Anejo 6' del Plan Hidrológico.

Además, se mantendrán los caudales ecológicos hasta el Azud de San Antonio y se atenderán parcialmente las necesidades de riego de las Vegas del Segura, Campo de Cartagena, Lorca y Mula, con restricciones entre el 40% y el 57% para regadíos tradicionales y no tradicionales.

La propuesta, consensuada mayoritariamente, responde a la situación crítica de sequía en la cuenca del Segura, que ha llevado a la CHS a continuar con extracciones de la Batería Estratégica de Sondeos (BES) del Sinclinal de Calasparra para mantener niveles de estabilidad en los embalses.

Se agilizarán trámites para activar los pozos de sequía de la Vega Media y Baja, pendientes de la DIA favorable, como medida preventiva ante las escasas precipitaciones registradas en la cuenca hasta la fecha.

El presidente de la CHS ha comunicado que se mantendrá la situación excepcional por sequía en varias Unidades Territoriales, con existencias de agua en descenso continuado.

En resumen, la crítica situación hidrológica en la cuenca del Segura se mantiene en alerta, con medidas y acuerdos revisables a corto plazo en función de la evolución del agua disponible.

Se convocará la Comisión Permanente de Sequía mensualmente mientras dure esta situación, para tomar decisiones que se ajusten a la realidad hidrológica de la cuenca.