El proceso de evaluación operativa de los simuladores de los submarinos de la clase 'Isaac Peral' se ha llevado a cabo en el Órgano de Evaluación y Calificación de Cartagena (CEVACO-EVACART), según informaron fuentes de la Armada en un comunicado. Esta evaluación tuvo lugar entre los días 15 y 23 de enero del presente año.

Esta evaluación operativa se lleva a cabo después de que el primer submarino de la clase fuera entregado a la Armada el pasado mes de noviembre. Junto con el submarino, también se entregaron los simuladores, que ya habían sido cedidos en años anteriores. Estos simuladores fueron utilizados por la dotación de quilla del primer submarino para su adiestramiento inicial antes de operar en la unidad.

El adiestramiento de las dotaciones de la Armada es una de las principales actividades diarias, tanto en tierra como en el mar. Una unidad debidamente adiestrada garantiza la efectividad en el cumplimiento de su misión. Esta formación se realiza a nivel teórico y práctico en diferentes escuelas y centros de formación que cuentan con herramientas de última generación.

La entrega del primer submarino de la clase 'Isaac Peral' a la Armada en noviembre pasado marcó un hito en la historia naval. Además de las capacidades operativas que estos submarinos aportarán, supone un salto tecnológico importante en comparación con unidades más antiguas. Paralelamente a la construcción de estos submarinos, se desarrollaron simuladores modernos en la Escuela de Submarinos "Almirante García de los Reyes".

Durante el proceso de evaluación, un grupo de especialistas se encargó de verificar que los simuladores cumplían con los requisitos establecidos por la Armada y que satisfacen las necesidades de preparación de las futuras tripulaciones de los submarinos de la Armada. Después de esta evaluación operativa, los simuladores entrarán en su fase de operación.

La construcción de estos simuladores en la Escuela de Submarinos 'Almirante García de los Reyes' fue liderada por un consorcio de empresas españolas como Indra, Navantia y SAES, destacando el compromiso de la Armada con la industria nacional de defensa. Este compromiso resalta la importancia de la industria naval militar y su carácter estratégico para mantener la independencia tecnológica y promover proyectos de I+D+i, según las fuentes de la Armada.