
El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés, ha dado a conocer un proyecto artístico que marcará el inicio de la celebración del 1.200 aniversario de la fundación de la ciudad. La obra, titulada 'Murcia: Piel y Memoria', es obra del reconocido escultor Lidó Rico.
Este ambicioso mural, que ocupará aproximadamente 22 metros cuadrados, buscará presentar una interpretación contemporánea de la rica historia y el futuro de Murcia, según han declarado las autoridades locales en un comunicado oficial.
La escultura no solo rendirá homenaje al legado histórico de la ciudad, sino que también servirá como un regalo simbólico para las futuras generaciones, elevando el patrimonio cultural municipal con esta expresión de gran significación.
Con unas dimensiones de 7 metros de largo y 2,5 de altura, la obra se configurará como un tapiz tridimensional formado por más de 100 elementos interconectados. Entre ellos, resaltan figuras humanas, rostros y manos, los cuales simbolizan la unión entre la historia, el arte y la identidad de la región murciana.
Dentro de esta colección de elementos, se encontrarán símbolos representativos como el corazón de Alfonso X, las siete coronas del escudo de la ciudad, la Puerta de Orihuela de la antigua muralla, el río Segura, la huerta tradicional, la Catedral y la gubia del reconocido escultor Salzillo. También incluirá referencias a figuras ilustres como Floridablanca, Saavedra Fajardo, Carlos Alcaraz y la artista Elisa Seiquer, entre otros.
El alcalde Ballesta ha subrayado que esta obra busca encapsular tanto el pasado como el futuro durante estas conmemoraciones del 1.200 aniversario de la fundación de Murcia.
La creación del mural se llevará a cabo a lo largo del año 2025 en el taller del escultor, convirtiéndose en un proyecto colaborativo y dinámico. Se invitarán a cronistas, académicos y personalidades del ámbito cultural a participar en distintas etapas del modelado, aportando sus perspectivas y conocimientos.
En el centro del mural, se ubicará una cápsula del tiempo simbólica, donde se depositará un documento en representación de todos los murcianos, el cual solo podrá abrirse dentro de un siglo, según ha explicado el alcalde.
Una vez completada, la obra será exhibida en el Palacio Almudí, aunque su ubicación definitiva se determinará a través de un proceso participativo que involucre a la comunidad.
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