El trabajo conjunto de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Jumilla (Murcia) ha culminado en la desarticulación de una red criminal dedicada al tráfico de drogas en la Región y en las provincias de Albacete (Castilla-La Mancha) y Alicante (Comunidad Valenciana).

En el transcurso de la investigación, que se inició en 2023, cuatro individuos --dos hombres y dos mujeres-- fueron detenidos, según revelaron fuentes de la Policía Nacional en un comunicado.

Las autoridades constataron que una vivienda en Jumilla era utilizada para la venta directa de "placas de hachís", atrayendo a un flujo constante de personas con fines de distribución.

Mediante medidas de seguridad meticulosas, la organización operaba con una segunda vivienda de reserva para almacenar grandes cantidades de estupefacientes, dificultando así la labor de las fuerzas del orden e impidiendo su localización en caso de detectar el punto principal de venta.

Además, el grupo criminal contaba con individuos encargados de la distribución de estupefacientes en otros municipios de la Región de Murcia como Yecla o Cieza, así como en provincias vecinas como Alicante y Albacete, donde se verificó la venta de sustancias en Hellín, Almansa y la ciudad de Albacete.

Las operaciones de registro llevadas a cabo en tres propiedades de Jumilla el pasado junio resultaron en la incautación de un total de 49,624 kilos de hachís, más de 75.000 euros en efectivo, dos vehículos, teléfonos móviles, documentos, balanzas de precisión y herramientas utilizadas para el corte y distribución de las drogas.

Los detenidos, de nacionalidad marroquí, han sido presentados ante la autoridad judicial, de acuerdo a las mismas fuentes.