Crónica Murcia.

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Operativo de la Guardia Civil desarticula en Cieza un comercio ilícito de miel y sus productos.

Operativo de la Guardia Civil desarticula en Cieza un comercio ilícito de miel y sus productos.

Recientemente, la Guardia Civil ha realizado un importante operativo en la Región de Murcia, donde ha procedido a la incautación de más de tres toneladas de miel, evidenciando una preocupante situación en el sector apícola local. En un esfuerzo conjunto denominado operación 'Piquera', las autoridades desmantelaron un establecimiento en Cieza que operaba sin la debida autorización y que estaba involucrado en la venta de miel y otros productos relacionados.

La intervención se centró en dos apicultores, quienes estaban acusados de adquirir miel de calidad inferior proveniente de países extranjeros. Este producto, que no cumplía con los estándares de consumo humano, era comercializado como miel de origen local y de diversas variedades, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad alimentaria.

El operativo empezó en marzo, gracias a la labor de los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, junto con otros organismos de control de la alimentación. Su investigación buscaba esclarecer una serie de irregularidades en la comercialización de miel y derivados en la localidad murciana de Cieza.

Los detectives del SEPRONA identificaron dos explotaciones apícolas en el área, cuyas prácticas de trazabilidad revelaban deficiencias significativas, así como la falta de la documentación necesaria para operar legalmente en la actividad. Esta situación encendió las alarmas sobre la integridad de los productos ofrecidos al público.

Las autoridades realizaron inspecciones en dos instalaciones industriales en Cieza, donde se encontraron grandes cantidades de miel. En total, se requisaron 3.175 kilogramos de miel, además de polen, miel en panal, tintura de propóleo y propóleo puro, con un valor estimado en el mercado de alrededor de 20,000 euros.

Luego de un minucioso análisis de los documentos presentados por los apicultores y la evidencia recopilada durante la inspección, la Guardia Civil ha decidido investigar a estos dos individuos, acusándolos de varios delitos relacionados con la salud pública, falsedad documental y fraude en la obtención de ayudas y subvenciones.

Con esta operación, las fuerzas del orden han logrado evitar que al mercado llegaran productos de miel que no cumplían con los estándares requeridos para su consumo, protegiendo así a los consumidores y garantizando la calidad de los alimentos en la región.