El próximo viernes, a partir de las 10.00 horas, en la Audiencia Provincial de Cartagena, se llevará a cabo el juicio contra un individuo acusado de intentar asesinar a un hombre a las afueras de un comedor social en Cartagena. El fiscal solicita una condena de 9 años y 10 meses de cárcel para este individuo.

Los hechos datan del 9 de septiembre de 2020, cuando el acusado, mayor de edad y con antecedentes no considerados para reincidencia, se encontró con la víctima a la salida de un comedor social en la calle Juan Fernández de la ciudad portuaria.

La víctima le pidió al acusado el dinero que le debía, y este, con la intención de causar la muerte o aceptando la posibilidad de que esto ocurriera, le propinó dos puñaladas con una navaja de seis centímetros de hoja, una en el cuello y la otra en la zona lumbar, siendo separados por los trabajadores del centro.

Como resultado de estos acontecimientos, la víctima resultó herida con una laceración en el lado izquierdo del cuello de dos centímetros y una herida contusa en la región lumbar de aproximadamente 15 centímetros, que requirió atención médica y sutura con cuatro puntos en el cuello.

Para su recuperación, fue necesario un período de diez días, con dos días de perjuicio moderado y ocho de perjuicio básico. Además, quedaron secuelas por daño estético evaluadas en dos puntos, según el informe forense.

El informe también indica que la herida en el cuello pudo haber puesto en peligro la vida del perjudicado. Por tanto, la víctima reclama una compensación por los daños sufridos.

Mediante un auto emitido el 10 de septiembre de 2020, se ordenó al acusado no acercarse a menos de 300 metros de la víctima, su domicilio, persona u otro lugar donde se encuentre, con prohibición de establecer contacto por cualquier medio.

Por los hechos descritos, el fiscal solicita imponer al acusado una condena de 9 años y 10 meses de prisión, con la inhabilitación especial de privación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; además, se pide una prohibición de aproximarse a la víctima o mantener contacto con él durante 8 años después de cumplir la pena de cárcel.

Finalmente, se reclama una indemnización de 460 euros por las lesiones causadas a la víctima y de 1.624 euros por las secuelas, más los intereses legales correspondientes.