En un valiente acto que destaca la importancia del heroísmo en situaciones críticas, un agente de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio, logró salvar la vida de un niño de tan solo 13 meses que sufrió un atragantamiento en un supermercado de la pedanía murciana de Santo Ángel, según un comunicado oficial del cuerpo policial. Este suceso ocurrió el 28 de octubre y resalta la capacidad de respuesta de los ciudadanos ante emergencias.

La historia comienza cuando el policía, al escuchar los angustiosos gritos de una madre que sostenía a su bebé en brazos, se acercó rápidamente para ofrecer su ayuda. Al evaluar la situación, se dio cuenta de que el pequeño no podía respirar y presentaba síntomas de cianosis, evidenciado por su rostro y labios de color azulado y una rigidez evidente que hacían temer por su vida.

Ante la urgencia del momento, el agente examinó al niño y comprobó que no había objetos que le bloquearan las vías respiratorias. Sin dudarlo, tomó la decisión de aplicar la maniobra de Heimlich. Colocó al bebé boca abajo sobre su antebrazo y muslo izquierdo, iniciando una serie de compresiones en un intento de desalojar lo que pudiera estar impidiendo su respiración. A pesar de sus esfuerzos iniciales, el niño seguía sin poder respirar.

Sin perder la calma, el agente decidió girar al niño y cambiar su posición, inclinándolo adecuadamente para repetir el procedimiento de emergencia. Tras realizar cinco compresiones más en el tórax, finalmente logró que el pequeño expulsara una masa densa de mucosidad, lo que le permitió comenzar a respirar, aunque con cierta dificultad.

Una vez que el niño mostró signos de recuperación, el policía lo colocó en posición lateral de seguridad, monitorizando su estado hasta que fue atendido por los servicios sanitarios que llegaron al lugar. Gracias a la intervención oportuna y eficaz del agente, el niño fue trasladado a un centro hospitalario donde continuaron su atención médica.

Es interesante notar que este acto heroico no es un caso aislado; recientemente, en otra localidad de Murcia, un agente de la misma Policía Nacional también salvó la vida de un corredor durante una prueba deportiva mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Estos incidentes subrayan no solo la importancia de la formación en primeros auxilios, sino también el valor que tienen aquellos que están dispuestos a actuar en momentos de crisis.