En un sorprendente giro de los acontecimientos en Murcia, la Policía Nacional ha dado un paso decisivo en la lucha contra el crimen al arrestar a un hombre de 30 años que, según las autoridades, está implicado en el robo de un teléfono móvil. La detención se logró gracias al uso efectivo de la tecnología de localización, facilitando la identificación del presunto ladrón en la zona del barrio de San Antolín.

Los sucesos se desarrollaron alrededor de la 1 de la tarde, cuando la víctima se presentó en la comisaría del barrio de El Carmen para reportar que un individuo, cuya descripción física proporcionó a la Policía, le había sustraído su dispositivo móvil. Esta denuncia activó rápidamente un operativo policial que permitió rastrear la ubicación del ladrón mediante el sistema de localización del teléfono robado.

Los agentes establecieron un cerco en la zona y lograron situar al sospechoso en el paseo de El Malecón. Sin embargo, al darse cuenta de la llegada de la policía, el hombre intentó escapar utilizando un monopatín, desplazándose de manera imprudente y desatendiendo las señales de tráfico hasta arribar a un bar en la Avenida Puerta Nueva, donde intentó ocultarse de la vista de los agentes.

La rápida respuesta de los efectivos policiales resultó en la detención del individuo, durante la cual se le encontraron más de 1.500 euros en efectivo que no pudo justificar adecuadamente. Además, el monopatín que utilizaba también fue confiscado, dado que su número de serie había sido alterado y no pudo demostrar que era de su propiedad.

En un hallazgo significativo, el teléfono móvil robado fue recuperado escondido en el falso techo del baño de hombres del bar, permitiendo su devolución al legítimo dueño. El sospechoso, de nacionalidad marroquí, ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, lo que pone de manifiesto el compromiso de las fuerzas del orden en la preservación de la seguridad ciudadana.