En los últimos meses, ha surgido una preocupante tendencia de aumento en la actividad delictiva asociada al tráfico de drogas, un fenómeno que amenaza la seguridad y la tranquilidad de nuestras comunidades.

MURCIA, 13 de diciembre. En un contundente operativo llevado a cabo en el barrio de San Andrés de la ciudad de Murcia, la Policía Nacional ha logrado la detención de diez individuos implicados en un ilícito esquema de tráfico de drogas a pequeña escala. Este punto de venta no solo ha contribuido al incremento de actividades delictivas en la zona, sino que también ha generado un considerable malestar entre los vecinos, quienes se sienten afectados por esta conducta ilegal y los disturbios que acarrea.

El operativo, que se desarrolló el pasado 22 de noviembre en la calle Almenara, fue el resultado de exhaustivas investigaciones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional. Se determinó que una vivienda específica estaba siendo utilizada como centro de operaciones para el tráfico de drogas, según declaraciones oficiales de fuentes policiales.

Los agentes lograron identificar que en esta vivienda se almacenaban diversas sustancias estupefacientes, gestionadas por el principal sospechoso. Este individuo había organizado una estructura criminal de apariencia sofisticada, con un claro sistema jerárquico que distribuía funciones entre sus colaboradores. Entre las tareas asignadas, destacaron el uso de patinetes eléctricos para la distribución de las drogas en diferentes puntos de la ciudad, lo que ha elevado la preocupación sobre la seguridad pública y el impacto en la juventud local.

El operativo no solo involucró a los investigadores, sino que también contó con la participación de diversas unidades de la Policía Nacional, incluyendo el Grupo Operativo de Respuesta, unidades de Guías Caninos y la Policía Científica. Un elemento clave en esta operación fue la perra 'Fanny', entrenada específicamente para la detección de drogas y billetes de curso legal. Su intervención fue esencial para localizar las sustancias que se encontraban camufladas en el interior de la vivienda.

Durante el registro, la Policía logró intervenir un total de 324 gramos de hachís, además de 300 pastillas de éxtasis, cocaína y sustancias de corte. También fueron confiscados 700 comprimidos de medicamentos, dinero en efectivo, teléfonos móviles y seis patinetes eléctricos, de los cuales tres habían sido robados previamente y fueron devueltos a sus propietarios legítimos.

Como resultado de este operativo, se procedió a la detención de diez personas de nacionalidades argelina y española. A estos individuos se les imputa una serie de delitos serios, que incluyen el Tráfico de Drogas, Asociación Ilícita, Usurpación, así como Defraudación de fluido eléctrico y Receptación de objetos robados. La autoridad judicial ha dictado la medida de ingreso inmediato en prisión para los principales sospechosos de este entramado delictivo, subrayando la firmeza de las instituciones encargadas de proteger a nuestros ciudadanos.